Un estudio elaborado en 2019 por investigadores de la Universidad de Aalborg en Dinamarca, plantea que, en promedio, inhalamos cada semana una cantidad de plástico equivalente al tamaño de una tarjeta de crédito.

Este revelador dato hace que la reducción de la presencia de este material cobre gran importancia para el medio ambiente y nuestra salud. Impulsadas por esta preocupación y al observar la generación de desechos plásticos por parte del rubro gastronómico, dos emprendedoras chilenas se lanzaron en busca de una solución, así nació Con Devuelta.

Fundado por dos diseñadoras en 2022, este emprendimiento está captando el interés del sector culinario, lo que las lleva a estar presente en la Feria Food Service 2023. Su funcionamiento consiste en la entrega y recolección de los envases reutilizables en restaurantes asociados, los que luego se llevan al centro de lavado de Con Devuelta, ubicado en Los Leones 1363, Santiago. Ahí se limpian y sanitizan para asegurar que estén en condiciones óptimas para su reutilización.

De esta forma, se garantiza la disponibilidad de envases para su uso en los locales adscritos y se reduce la cantidad de desechos. Los restaurantes no necesitan hacer nada más que ofrecer el servicio de comida para llevar en los envases Con Devuelta a sus clientes.

Las creativas detrás de esta propuesta son Isabel Díaz del Río y Laura Palazuelos, y según detalla esta última, “Con Devuelta se ha propuesto el objetivo de reducir progresivamente la dependencia de envases desechables en la industria alimentaria y, al mismo tiempo, crear conciencia entre los consumidores. Nuestra meta es generar un impacto significativo, no solo a nivel ambiental, al reducir la cantidad de residuos, si no también al promover una mentalidad más consciente y responsable en quienes disfruten de la comida para llevar".

Por su parte, Isabel destaca que en términos del material  “un envase Con Devuelta utiliza la misma cantidad de plástico que seis envases desechables”. Agrega, además, que “en los primeros dos meses de lanzamiento, hemos logrado evitar que se boten a la basura alrededor de 750 envases, lo que equivale a 52.500 litros de agua que pueden ser utilizados para otros fines diferentes a la creación de plástico”. Un detalle a destacar es que para lavar estos envases se utilizaron 230 litros de agua, es decir, solo el 0,004% de la que se usaría para fabricar uno desechable.

No solo ahorro de agua

Más allá de la eficiencia en el uso de agua, dentro de las ventajas que ofrece el sistema para el rubro gastronómico, según sus creadoras, está el que cobran entre un 10 o 20% menos que las soluciones de envases de cartón o plásticos desechables.

Además, colaboran en la fidelización de los clientes, ya que es un servicio por suscripción en el que la gente paga mensualmente $1.000 y pueden pedir las veces que quieran en los locales asociados. Otra ventaja del sistema es que en el formato de restaurantes que sirven comida en el local es que podrán cumplir con la ley de plásticos de un solo uso que empezará a regir en agosto del 2024.

En la actualidad trabajan con cinco restaurantes de Santiago y planean expandirse para abarcar 16 a fin de año y con la mirada puesta hacia otras regiones, siendo Valparaíso su primer destino. Isabel destaca que “a fines del 2024 nos gustaría estar consolidados en las grandes ciudades de Chile para empezar a proyectar la presencia en otras capitales de Sudamérica”.

En la puesta en marcha y funcionamiento de esta empresa ha sido relevante el apoyo del Instituto 3IE, incubadora de negocios de la Universidad Técnica Federico Santa María, del cual Isabel destaca que “ha sido clave para nosotras el apoyo de Lorena Paredes como mentora, siendo ella muy importante en el desarrollo del proyecto y a guiarnos a  un modelo que es realmente rentable”. Asimismo, obtuvieron el fondo Corfo Semilla Liderado por Mujeres el segundo semestre del 2022, fortaleciendo su crecimiento y alcance.

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