Hace algunos días se conoció que el matrimonio entre Álvaro Ballero y Ludmila Ksenofontova llegó a su fin luego de 17 años de relación y cuatro hijos en común.
De hecho, fue el mismo exchico reality quien confirmó la noticia a través de sus redes sociales, donde sostuvo que "hoy hemos decidido tomar tiempo, reflexionar y separarnos. Este es el proceso más difícil y doloroso de mi vida, aquí no hubo engaño, pero los últimos años han sido tan difíciles que han afectado inevitablemente la relación".
"Esta será toda la comunicación que daré, por respeto a nuestra familia y relación no emitiré ningún comentario más de lo expresado aquí. Le deseo a Ludmila lo mejor, porque para mí seguirá siendo la persona más importante e inspiradora en mi vida y la mejor madre que mis hijos podrían haber tenido".
El supuesto motivo del quiebre entre Álvaro Ballero y Ludmila Ksenofontova
En el programa 'Hay que decirlo' entregaron antecedentes sobre el quiebre de la pareja que se conoció en un programa de baile en 2008.
El panelista Francisco Halzinki, conocido como 'Experto en reality', aseguró que "se mostraban a través de las redes sociales de ambos, que eran una familia constituida, que tenían una estabilidad, pero la realidad que había en la interna era otra".
Según el panelista de espectáculos, Álvaro Ballero creó una empresa de marketing que no habría tenido los resultados esperados. "Habría destinado mucho tiempo a lo que es el trabajo, empezó a postergar la vida familiar", comentó.
A raíz de los rumores que han surgido sobre los motivos de este quiebre, el propio Ballero realizó un extenso desahogo sobre el fin de su matrimonio con la artista de origen ruso.
En este sentido, el ganador de Protagonistas de la Fama develó estar afectado por aquel quiebre, asegurando que también atraviesa por un complejo momento económico. "Estas semanas han sido terribles, el dolor más profundo que he sentido, para mí el matrimonio era para toda la vida, pero me equivoqué una y otra vez, estoy tratando de mejorar, ser mi mejor versión, pero lo veo difícil, no sé si podré serlo, sólo sé que mi familia era mi único motor y hoy está quebrada", comenzó diciendo.
"He vivido momentos muy duros, desde la pérdida del trabajo perfecto hasta tener que vender mi departamento de ensueño por las deudas, no sé si saldré de este hoyo en el que estoy, debo hacerlo por mí y por los niños, pero me cuesta sacar la cabeza del agua, el pecho apretado todo el tiempo, me equivoqué con mi mujer, pero quiero que sepan que no fui yo quien dio el paso al lado", agregó.
Por otra parte, Álvaro Ballero descartó haber tenido problemas con Ksenofontova, a raíz del trabajo de la mujer. "Eso tampoco me hace mejor que ella, tampoco es cierto que no la dejaba trabajar como escriben sus seguidoras o especulan los medios. No fue así, es más este último tiempo le pedí que se reincorpore como profesional, y apoyé en cada momento porque el trabajo en el circo es de 5 a 12 de la noche en la semana y de 14 a 1am los fines de semana. Pero entró al circo, ese fue el inicio del fin, dicotómicamente el circo nos unió y después nos separó. Amo a esa mujer por sobre todo en mi vida, pero debo ser fuerte y dejarla ir", sostuvo.
"Espero el tiempo sane las heridas, aunque no lo sé, fueron 17 años, los más hermosos de mi vida, pero no bastó, fui un ser odioso y deprimido los últimos 3 años, no pude salir de la mier**. Ahora a luchar no sé contra quién o quiénes, ahora me siento solo y debo saber cómo enfrentarlo. Ludmila es esta imagen, pura luz y brillo, pero la opaqué y este es mi consecuencia. Me quedaré con esta imagen, con la de una mujer fuerte y resiliente, que siempre priorizó a sus hijos y los hizo felices. Gracias por estos 17 años. Gracias por ser el ser más increíble y luminoso que se topó con este ogro", concluyó.