Por qué importa. La promesa de campaña del entonces candidato presidencial boliviano Rodrigo Paz Pereira, 58, de regularizar los autos que ingresaran como contrabando a ese país fronterizo, adquirió una mayor probabilidad de ser aplicada luego de que este domingo se convirtiera en mandatario electo.
- Su aclaración posterior de que devolverá los que hayan sido robados dejó la interrogante de cómo hará la diferencia entre unos y otros, puesto que todos corresponden legalmente a contrabando.
- Paz —quien es economista, de centro e hijo del expresidente Jaime Paz Zamora—, derrotó en segunda vuelta al exmandatario Jorge Quiroga y puso, de paso, fin a dos décadas del Movimiento al Socialismo (MAS) en el poder.
- Su anuncio causó preocupación en Chile, ya que un número indeterminado de los vehículos ingresados a Bolivia como contrabando provienen del país. De acuerdo con el diario El Deber de Bolivia, el universo total de autos ilegales en Bolivia, que allá denominan “chutos”, oscila entre los 500 mil y 750 mil.
- La medida también preocupó en Chile porque el robo de vehículos está asociado a otros delitos. La fiscal regional de Tarapacá Trinidad Steinert informó este lunes de la detención de dos personas y la incautación de cinco vehículos robado en Temuco, además de 800 kilos cannabis sativa, seis armas de fuego y cerca de 400 municiones.
- “La forma en que llegaba esta droga al país era a través del pago, realizado ya sea en dinero o por entrega de vehículos”, dijo la fiscal.
- A esto se suma un reportaje de Canal 13 que precisó que, en ocasiones, Bolivia sólo es usado como lugar de tránsito de camionetas robadas en Chile, las que tienen como destino final Venezuela.
La promesa. “Parece que fuera un pecado tener un auto ‘chuto’ (contrabandeado) en Bolivia, cuando todo el mundlegalilo tiene un auto ‘chuto’ en Bolivia”, dijo Paz Pereira al canal El Ánfora de YouTube. “Los vamos a legalizar, porque negarlo sería un grave error”.
- En el registro —publicado el 13 de julio, pero sólo viralizado en Chile luego de que pasara en agosto a la segunda vuelta presidencial—, Paz Pereira justificó la medida diciendo que un boliviano “compra ‘chuto’ porque no se puede comprar un auto nuevo, que, si no fuera por los aranceles de este país, podría comprarse un auto chino o japonés en 10 mil dólares”.
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El ajuste de la promesa. Tras el rechazo parlamentario y de La Moneda al anuncio, intentó aclarar sus dichos. “(Regularizar) es la mejor manera de reconocer cuántos coches, cuánto es el parque automotriz en Bolivia”, dijo a los medios locales, el 12 de septiembre. “Y si hubiese coches robados de cualquier otro país, devolveremos los coches como también pedimos que nos devuelvan si hay coches robados de Bolivia que van a otras naciones”.
- “¿Tiene que venir un chileno o chilena o de cualquier otra nación a decir cómo ponemos orden en nuestra nación? No lo aceptamos”.
La medida inicial de Evo Morales. El anuncio de Paz recordó las palabras del expresidente Evo Morales, que el 8 de junio de 2011 —tras la publicación de la ley 133 que inició una legalización de autos contrabandeados— dijo a los medios en La Paz que “todos tenemos derecho a tener nuestro auto”, omitiendo que un número indeterminado de estos había sido robado en Chile y cruzado ilegalmente por la frontera.
- Esa norma decretó “establecer por única vez un programa de saneamiento legal de los vehículos automotores a gasolina, gas natural vehicular (GNV) y diésel, así como de mercancías consistentes en tractores, maquinaria agrícola, remolques y semirremolques, indocumentados que al momento de la publicación de la presente Ley se encuentre en el territorio aduanero nacional”, dijo la ley 133.
- La norma benefició a más de 70 mil vehículos.
“Imán para el contrabando”. Un editorial publicado en agosto por el diario El Deber recordó que “en 2011, el gobierno de Evo Morales aprobó una nacionalización extraordinaria de autos chutos. La medida, presentada como ‘única e irrepetible’, terminó convirtiéndose en un imán que incentivó aún más el contrabando”.
- “En Bolivia circulan al menos 500 mil autos chutos, y algunos cálculos elevan la cifra hasta 750 mil”, consignaron. Se estima que estos pueden ser adquiridos a un cuarto del precio de uno legal.
- “La magnitud del fenómeno es tan grande —dijo El Deber— que hoy existen al menos 70 ferias informales dedicadas exclusivamente a la compra y venta de estos vehículos, muchas de ellas en zonas rojas del contrabando, donde la Aduana y las Fuerzas Armadas no logran entrar”.
- “Este vacío institucional se ha convertido en terreno fértil para redes criminales que controlan un negocio millonario vinculado al robo de vehículos en países vecinos, al narcotráfico y a la corrupción aduanera”.
- De acuerdo con el último informe sobre narcotráfico del Departamento de Estado estadounidense, Bolivia es el tercer mayor productor de cocaína en el mundo.
- “Legalizar los autos chutos equivaldría, en la práctica, a premiar la ilegalidad”, concluyó el editorial.
- Previo a Morales, el expresidente Carlos Mesa, en 2004, y Hugo Banzer, en 1998, habían realizados legalizaciones acotadas vía decreto.