Por qué importa. El traslado de Mauricio Hernández Norambuena, 67, al Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (Repas) de Santiago tras ser dado de alta del hospital de Gendarmería, mostró un incremento de las medidas de resguardo para el ex “comandante Ramiro” del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
- La situación fue dada a conocer el viernes por su entorno, que en un comunicado publicado por el sitio Resumen Latinoamericano dijo que “al llegar su familia a visitarlo, han tomado conocimiento de que hoy acaba de ser trasladado”. Esto fue confirmado por fuentes de Gendarmería.
- Este domingo publicaron por la misma vía una nueva declaración, donde afirmaron que en el Repas tiene visitas “reducidas al locutorio”, es decir sin contacto físico y “dos horas de patio al día”.
- Éstas las compartiría con una decena de otros internos, ya que está separado de la unidad de máxima seguridad donde están los miembros del Tren de Aragua y otros internos vinculados al crimen organizado.
- Su llegada al Repas frustró las expectativas de sus familiares de que Hernández Norambuena regresara al penal de Rancagua, donde contaba con mayores beneficios, por lo que iniciaron una campaña para lograrlo.
- “Las organizaciones populares y de izquierda deben levantar la más amplia campaña por el fin inmediato de esta tortura y por el regreso de ‘Ramiro’ al penal de Rancagua”, dijeron.
Panorama general. Hernández Norambuena cumple dos penas de 15 años de cárcel por el asesinato del senador Jaime Guzmán en 1991 y el secuestro, cometido ese mismo año, de Cristián Edwards, ocurridas bajo la administración del expresidente Patricio Aylwin.
- Hernández Norambuena fue extraditado a Chile desde Brasil en 1999, donde fue condenado por el secuestro del publicista Washington Olivetto, en 2001. A ese país llegó tras formar parte de la fuga en helicóptero desde la Cárcel de Alta Seguridad, en 1996.
- El exalcalde exalcalde Daniel Jadue (PC) impulsa una campaña para que el Presidente Gabriel Boric lo indulte por motivos humanitarios, antes de que deje La Moneda el 11 de marzo.
- “(Quiero) exigirle al estado que le dé todas las garantías para cuidar su salud, porque creo que no las está teniendo”, dijo el 2 de julio, en su programa de YouTube Sin Maquillaje. “(Quiero hacer) un llamado incluso a analizar la posibilidad de un indulto”.
- Esa petición pública ocurrió antes de que el 21 de julio Hernández Norambuena fuera trasladado desde el hospital penitenciario de Santiago hasta el instituto clínico oncológico de la fundación Arturo López Pérez, para hacerse exámenes.
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Su vida en Rancagua. En la cárcel de Rancagua, Hernández Norambuena contaba con numerosas visitas y sesiones médicas semanales que le realizaba la anestesióloga y terapeuta neural Carla Pellegrin “para tratar el dolor crónico de rodillas y espalda”.
- Las primeras las obtuvo tras una batalla judicial que ganó en julio, cuando la Corte Suprema dejó sin tope el límite de 10 visitantes que tenía.
- Sus terapias se remontan al primero de junio de 2021, cuando la jueza Marcia Figueroa del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago autorizó el ingreso a la Unidad Especial de Alta Seguridad “de la señora Carla Paz Pellegrin Friedmann, médica cirujana, anestesista y terapeuta neural, para tratar el dolor crónico de rodillas y espalda que afecta al sentenciado”, mostró la resolución.
- La documentación presentada para obtener el permiso fue el certificado de título de Pellegrin, el de especialidad en anestesiología y reanimación y el “certificado de posgrado en Terapia Neural de la Asociación médica internacional de terapia neural según Huneke”.
- En septiembre de ese año se renovó esta autorización, cuando Hernández Norambuena ya estaba en la cárcel de Rancagua. Ésta volvió a renovarse en 2024, año en que se sumó a la terapia el médico Roberto Bermúdez Pellegrin, hijo de Carla Pellegrin.
- La periodicidad de las visitas era semanal, lo que generó incomodidad en el penal, por su extensión. Mientras Hernández Norambuena era atendido en la enfermería, otros internos con problemas de salud quedaban esperando.