-Los atributos de Boric bajan en la última encuesta Plaza Pública, sobre todo los de autoridad y liderazgo. Pepe Auth planteó que aparecer “prisionero del PC, cediendo a sus presiones”, le cuesta caro al Presidente.  ¿Estás de acuerdo?

-Tengo una interpretación distinta, efectivamente todos los atributos del presidente bajan, es normal cuando cae tu aprobación, cuando pierdes niveles de confianza. Me parece que si sumas la caída de autoridad y liderazgo; la caída en tener un buen equipo de gobierno, que cayó 18 puntos; que los cuatro atributos peor evaluados sean inmigración, delincuencia, orden público y conflicto en La Araucanía; y que la ministra peor evaluada sea Izkia Siches, es obvio que esta caída está asociada a la debilidad del ministerio del Interior más que a la relación que pueda tener con el PC.

-Pero igual lo daña ese gallito constante con los comunistas.

-Evidentemente va a ser una relación tensa con el PC, pero la marca PC no es necesariamente una marca bien evaluada. En este caso no creo que sea lo relevante. En el PC hoy día hay un contraste entre la figura de Jadue y la de Camila Vallejo.

-¿Una ministra débil en el ministerio más poderoso es un problema estratégico?

-El Presidente llega a su cuenta pública con un problema estructural en el ministerio del Interior y que no va a resolver  en el corto plazo. Va a tener que asumir que él está pagando los costos de la debilidad que tiene su cartera más importante.

-¿Se mantiene la tendencia de más ocho puntos entre Rechazo y Apruebo?

-Hay diez puntos de diferencia ahora, pero promedia ocho en el mes. Es interesante la pregunta cuando distingues entre Aprobar, Aprobar para reformar, Rechazar para mantener la actual carta y Rechazar para reformar. Así, finalmente ves que el Apruebo suma 45%, que son los que creen que es lo mejor para Chile. Los que creen que el Rechazo es lo mejor para el país suman 50%. Por lo tanto es una brecha bastante menor a la que existe hoy día cuando haces la pregunta general. Y eso da cuenta de que el resultado va a ser más estrecho de lo que hoy día las encuestas están mostrando.

-¿El Apruebo tiene muchos matices o domicilios?

-Solo uno de cada diez chilenos quiere aprobar en las actuales condiciones del borrador final. Y casi un 80% quiere una nueva constitución, pero no le gusta esta constitución.

-¿No alcanzaste a preguntar por los dos tercios para reformar la nueva constitución, que han generado polémica?

-Uno de cada dos rechazadores actuales quiere un nueva constitución; eso es lo relevante. Y el problema es que no están de acuerdo con esta propuesta, lo que se traduce en que las razones del Rechazo están en una combinación asociada a la desconfianza por los constituyentes y porque muchas de las propuestas aprobadas se alejan del sentir mayoritaria de la opinión pública.

-La evaluación del equipo de gobierno vuelve a bajar. ¿Por qué?

-Lo que ocurre este mes es que Izkia Siches sigue siendo la ministra peor evaluada, y el nivel de aprobación para un ministro del Interior a esta altura del partido es bastante bajo, cuando han pasado  solo tres meses. El ministro que sale más golpeado este mes es Marco Antonio Ávila, de Educación, por todo lo que hemos visto en torno a los hechos de violencia tanto al interior de los colegios como fuera de los establecimientos, la quema de micros etc.

-¿La única ministra que sube su aprobación es Camila Vallejo?

-Así es, se ha instalado como la mujer fuerte del gabinete, teniendo que acompañar a la ministra Siches para evitar los errores comunicacionales, cumpliendo de alguna manera su rol, el rol de ministra del Interior. Y eso ya lo vimos con la llegada de Chadwick a Segegob en 2011 cuando refuerza la figura del ministro del Interior de esa época (Hinzpeter); y también lo vimos en el papel de Jaime Bellolio  en Piñera II. Hoy día el vocero está teniendo un rol más relevante producto de la debilidad de Interior.

-También baja la confianza en el Presidente.

-Lo que había ocurrido hasta la última semana es que el Presidente había logrado sostener esta caída sistemática a sus niveles de aprobación. Sin luna de miel, el proceso de deterioro se acelera y lo que ocurre en esta primera etapa es que pierde aquellos segmentos que no son cercanos a él, es decir, gente de centro derecha, de centro o sin posición política.

Esta semana el movimiento en la desaprobación da cuenta de algo más complejo: gente que no tenía una posición ni una idea clara sobre el gobierno y que cambia de opinión hacia un malestar. El tema del orden público, de la violencia, de la delincuencia le está generando una daño significativo no solo al gobierno sino que especialmente a la figura del Presidente.

Esta combinación de pérdida de autoridad y liderazgo, de gobernabilidad, de los problemas asociados a las 4 áreas del ministerio del Interior es demoledora. Está provocando daño, sumado a la inflación, no solo en los segmentos más lejanos  a Boric, ideológicamente, sino también en los  cercanos al Presidente.

-La desconfianza sube de 47 a 58, es bastante.

-Uno se pregunta si este cambio tan brusco está dentro de la normalidad, en tiempos muy complicados para gobernar, y yo creo que todavía sí. Por ejemplo el estallido social, el caso Caval, o crisis de esas magnitudes tienen movimientos que pueden bordear los 15 puntos. En el caso de Boric, es una tendencia bastante negativa, y que tiene una diagnóstico bastante claro: dónde está el dolor y qué es lo que hay que hacer para corregirlo.

-¿El dolor es Izkia Siches?

-El ministerio del Interior.

-Es una pata coja.

-Es una herida que está abierta y que no termina de cicatrizar todavía. A pesar de los intentos del gobierno por hacerlo, reforzando el ministerio del Interior con Ana Lya Uriarte, a pesar de darle a la ministra Siches mayores atribuciones, más reuniones con el gabinete y otras medidas. Lo cierto es que el ministerio del Interior es una herida abierta que no termina de cicatrizar todavía.

-¿La solución es un cambio de ministro?

-Es difícil, no me gusta ponerme en ese escenario. Porque es una atribución exclusiva del Presidente. Hacer un cambio de gabinete de forma tan anticipada es asumir que hay un error de diagnóstico. Dicho sea de paso la percepción de que Gabriel Boric tiene una diagnóstico errado sobre la situación del país ha subido.  Es una decisión políticamente compleja, probablemente el mejor momento sea después del plebiscito de salida, sea cual sea el resultado. Pero si la decisión es sostenerla hasta después del plebiscito, hay que asumir que la herida va a seguir abierta. Los cuatro peores atributos de Boric son atribuciones del ministerio del Interior: orden público, delincuencia, migración y conflicto en La Araucanía. Son claros los síntomas y el diagnóstico.

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