Triunfo Electoral. Tras su triunfo en las elecciones del domingo, donde según los primeros resultados oficiales y todas las proyecciones, la coalición de derecha tendrá mayoría en ambas cámaras, Meloni será la primera mujer gobernante en la historia de Italia, país que ha tenido nada menos que 30 primeros ministros y más de 40 rotaciones de gobierno desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Es decir, gobiernos que han durado menos de dos años como promedio en las últimas siete décadas y media.

Un número de gobernantes muy superior a otras potencias europeas como Reino Unido que en ese período ha tenido 16 primeros ministros (3 de ellas mujeres), Francia que ha sido gobernada por 11 presidentes (desde la formación de la Cuarta República en 1946) y Alemania, que ha visto pasar solo 9 gobernantes (con una mujer: Angela Merkel) desde el establecimiento de la República Federal en 1949.

Además, estará a cargo del primer gobierno democrático encabezado por la derecha nacionalista en uno de los cinco mayores países de Europa Occidental desde el fin de la segunda Guerra Mundial.

Al aventajar por un amplio margen a sus compañeros de coalición Matteo Salvini y Silvio Berlusconi, Meloni se consolida como la líder más fuerte de la derecha italiana, aunque deberá sortear la apatía política de sus compatriotas, que registraron su menor participación en unas elecciones generales (63,8%) en las últimas siete décadas y media.

Padre comunista y madre novelista. Giorgia Meloni nació en 1977 y se crió en Garbatella, barrio romano de origen obrero, ícono de la izquierda italiana y que aparece en famosas películas de ese país como “Nos Habíamos Amado Tanto” de Ettore Scola.

Es “hija” de las dos grandes islas de Italia, ya que su fallecido padre, simpatizante comunista, era de Cerdeña y su madre de Sicilia. Su papá Francesco, con quien casi no tuvo comunicación durante su vida, se fue de su casa cuando ella era niña y partió a las Islas Canarias. Ella trabajó como camarera y niñera para pagarse sus estudios. De acuerdo con el diario italiano Corriere della Sera y en relación a sus primeros años de vida, ella dijo que “no se imagina como la pequeña vendedora de fósforos que se convirtió en derechista tras ser abandonada por un padre comunista: tuve una infancia hermosa y no me faltó nada”.

Fue criada por su hermana mayor Arianna y su madre Anna Paratore, quien es autora de más de 100 novelas románticas con escaso éxito bajo el seudónimo de Josie Bell. Meloni, quien sufrió de bullying en el colegio por su peso, destaca constantemente que ambas mujeres han sido los pilares de su vida.

Líder juvenil e “incómoda” admiración por Mussolini. A los 15 años y en medio de un país conmocionado por los brutales asesinatos con explosivos de los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, Meloni empezó a dar sus primeros pasos en política cuando se inscribió en el Frente Nacional de la Juventud, organización ligada al Movimiento Social Italiano (MSI), heredero del Partido Nacional Fascista de Benito Mussolini.

Meloni fundó el movimiento estudiantil “Gli Antenati” en 1995 y tras la desaparición del MSI, entró a Alianza Nacional, donde se posicionó rápidamente como una de sus principales figuras juveniles.

De esta época, es el video que incomoda a Meloni, donde a sus 19 años reivindica a la máxima figura del fascismo italiano: “Pienso que Mussolini fue un buen político. Todo aquello que hizo, lo hizo por Italia. No ha habido otros políticos como él en los últimos 50 años”.

Desde su entrada a la primera línea de la política, ha intentado desmarcarse de la figura de Mussolini, evitando hablar de él. En una de sus escasas referencias al líder fascista dijo en 2006 que “cometió errores como las leyes raciales y el ingreso a la guerra…. Históricamente también produjo mucho, pero eso no lo salva”.

Salto al Congreso y creación de su partido. En 1998, con solo 21 años, fue elegida concejal por la provincia de Roma y seis años después se convirtió en la primera mujer presidenta del ala juvenil de Alianza Nacional. Periodista de profesión, trabajó en Mediaset, el conglomerado de medios del empresario y exprimer ministro Silvio Berlusconi.

En 2006 y con menos de 30 años, fue elegida como parlamentaria, transformándose en la vicepresidente adjunta más joven de la Cámara de Diputados italiana. Dos años después, bajo el gobierno de Berlusconi, fue nombrada en la cartera de Política Juvenil, sumando otro récord: ser la ministra más joven de la historia de la República.

En medio de disputas dentro de la derecha italiana, fundó junto al ex dirigente histórico de Alianza Nacional, Ignazio La Russa y el ex demócratacristiano Guido Crosetto, el partido Fratelli D’Italia (Hermanos de Italia), nombre inspirado en la primera frase del himno italiano. A través de ese partido, se candidateó al Parlamento europeo en 2014 y a la alcaldía de Roma en 2016, pero fracasó en ambos casos.

Hincha de la Roma, fanática de los libros de J.R.R. Tolkien y coleccionista de ángeles, está emparejada con el periodista Andrea Giambruno, quien es el padre de su única hija de seis años.

Meloni en campaña. Giorgia Meloni se posicionó como la cara más popular de la derecha italiana, desplazando a sus principales competidores: Matteo Salvini y el propio Berlusconi.

Uno de sus discursos más recordados no ocurrió en Italia, sino en Marbella, en una reunión a la cual fue invitada por el movimiento nacionalista español Vox. Su frase “Sí a la familia natural, no a los lobbies LGTB. Sí a la identidad sexual, no a la ideología de género. Sí a la cultura de la vida, no al abismo de la muerte. Sí a la universalidad de la cruz, no a la violencia islamista” fue una declaración de principios calificada por muchos medios como “incendiaria”.

Algo similar ocurre con la canción, “Io sono Giorgia” un éxito viral en YouTube creado para criticarla, pero que desata furor entre sus seguidores. Con frases sacadas de un discurso, allí muestra su perfil con palabras como “yo soy Giorgia, una mujer, una madre y una cristiana” y “no creo en un Estado que anteponga los derechos de los homosexuales a los del resto de ciudadanos”.

Si bien mantiene sus posiciones valóricas casi inalterables, en los meses previos a ser electa, moderó su discurso euroescéptico, llamando a sus seguidores a alejarse del extremismo y evitando en sus alocuciones criticas al primer ministro Mario Draghi. Pese a ello, existe inquietud por el giro que puede tomar el gobierno de Meloni en relación a la Unión Europea.

El profesor y analista político italiano Damiano Palano lo define de la siguiente manera: “Nadie en Europa y ni siquiera en Italia sabe si Giorgia Meloni, como primera ministra, se parecerá más a la responsable, europeísta, atlantista de los últimos meses, o la antisistema, eurocrítica y soberanista de los diez años anteriores”.

Vínculos con José Antonio Kast. Giorgia Meloni ha establecido vínculos políticos con el líder del Partido Republicano y ex candidato presidencial chileno José Antonio Kast, quien le deseó suerte este sábado de cara a las elecciones. En el posteo, se observa una foto de una reunión que ambos sostuvieron en julio de 2019, donde Kast dijo que “es notable ver cómo en Europa las ideas que defendemos en Chile ya se ganaron su espacio en los parlamentos”.

En enero de 2021, Kast participó, en forma virtual, en una mesa redonda llamada El Futuro del Patriotismo junto a Meloni, donde también se encontraban el líder del movimiento Vox de España, Santiago Abascal y el parlamentario nacionalista sueco Mattias Karlsson.

Y en noviembre pasado, Meloni felicitó vía twitter a Kast por haber pasado a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile y le brindó su apoyo. En un mensaje en inglés y en calidad de jefa del Grupo Conservador Europeo, le señaló que esa agrupación está de su lado, le desea buena suerte y le escribió Adelante! en español.

En entrevista con La Tercera en Roma, Meloni señaló que “Kast es amigo de la familia política de los conservadores europeos, grupo que tengo el honor de presidir, y comparte con nosotros las preocupaciones sobre una deriva maximalista en América Latina, inspirada en el Foro de Sao Paulo y sobre el actuar de Cuba y Venezuela. Compartimos con él valores importantes como el amor a la patria, la familia, la libertad individual y la economía social de mercado”. Allí mismo dijo que Boric está lejos de ella “a nivel cultural”.

 

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