Qué hay de nuevo. Todo apunta a que Pardow —quien reclutó al abogado Francisco Cox — presentará su escrito al límite del plazo (miércoles 12 de noviembre) tras lo cual la comisión tendrá un máximo de 6 días para evacuar un informe recomendando aprobar o rechazar el libelo.
- Fuentes parlamentarias señalan que, en caso de que el acusado se tome todo el tiempo para responder, el diputado Jaime Mulet (FRVS), que preside la instancia, no descarta citar a la comisión —de mayoría oficialista— para sesionar el jueves 13 y el viernes 14 de noviembre, de modo de terminar la semana con el informe para la sala ya despachado.
- El diseño que maneja la oposición apunta a que la acusación, que cuenta con amplio respaldo en la Cámara, se vote antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias del 16 de noviembre. El presidente de la Corporación, José Miguel Castro (RN), contempla citar a una sesión extraordinaria el sábado 15 para debatir y votar el libelo.
- Este jueves, luego de que la bancada de Demócratas le solicitara a Castro en una carta formal priorizar la tramitación de la acción, el parlamentario respondió que está dispuesto a sesionar “un día antes de las elecciones” o después del debate del Presupuesto, dependiendo de cuándo la comisión despache su informe.
- “Luego de eso, inmediatamente vamos a llamar a una sesión para que se vote”, sostuvo.
Por qué importa. El hecho de que el libelo se vote en vísperas de los comicios obliga a que su discusión esté traspasada por el ánimo electoral en una materia muy sensible para el bolsillo de la ciudadanía, como las alzas en las cuentas de la luz.
- Eso ha llevado a que parte del oficialismo —salvo el FA, que ha optado por defender a Pardow— se abra a dejar caer al exministro, pese a la dificultad que implica entregarle una victoria a la oposición en plena campaña. Hasta ahora, al menos 20 diputados de la izquierda y centroizquierda se han mostrado favorables a aprobar el libelo.
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El decisivo factor Mulet. Desde La Moneda, tanto la ministra Segpres, Macarena Lobos, como el titular de Interior, Álvaro Elizalde, han monitoreado la situación para evitar que la oposición —con el apoyo de parte del oficialismo— logre, tras varios intentos fallidos, asestarle un duro golpe al Gobierno.
- El objetivo de La Moneda es lograr -en el comité político ampliado de los lunes – que los presidentes de los partidos oficialistas ordenen sus filas, además de tomar contacto con figuras clave para la tramitación de la acusación.
- Uno de ellos es Mulet, en cuyas manos está el acelerar o retrasar el funcionamiento de la comisión, que ya ha sesionado cuatro veces y, entre otros ha recibido al sucesor de Pardow en Energía, el PPD Álvaro García, y a Marta Cabezas, superintendenta de Electricidad y Combustibles (SEC).
- Mulet (FRVS) está abierto a aprobar la acusación, pero hasta ahora ha planteado a su entorno que esperará el escrito de defensa del exministro para tomar una decisión.
- Este jueves, señaló en radio Agricultura que “la acusación constitucional a Pardow es una oportunidad para transparentar” que el sector eléctrico “está capturado”.
- Mulet arrastra una tensa relación con La Moneda luego de que el Presidente Gabriel Boric removiera del gabinete al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela (FRVS), un ajuste de cuentas después de que su partido inscribiera una lista parlamentaria paralela junto a Acción Humanista, para disgusto del presidente.
- Boric respondió con la salida de subsecretarios y jefes de servicios del FRVS, dejando a la tienda sin representantes relevantes en el Gobierno.
