Qué observar. Los ajustes de piezas en Interior eran esperados por el congreso y La Moneda. El 4 de mayo, desde Magallanes, Boric dijo que “todos los ajustes que hay que hacer en el equipo de Interior los va a anunciar la ministra”. El Presidente había sido consultado sobre la continuidad de Roberto Estay, jefe de gabinete de la ministra de Interior y su mano derecha desde que trabajaban en el Colegio Médico, luego de que trascendiera su petición de renuncia. Para entonces, en buena parte del oficialismo existía profundo malestar con Interior por no pedir la prisión preventiva de los presuntos autores del asesinato de la periodista Francisca Sandoval en el Barrio Meiggs.

- Estay seguiría en su cargo, pero la llegada de Uriarte reduce su margen de acción.

- El desembarco de la ex jefa de gabinete de Bachelet se produce en un escenario donde Siches ha enfrentado severos problemas de gestión, que se han traducido en una fuerte erosión de sus índices de aprobación en las encuestas, al igual que los del Presidente. La ministra aterrizó en Interior con su fallida visita a Temucuicui y, entre otros de sus problemas, realizó una falsa denuncia sobre inmigrantes expulsados durante la administración Piñera, de la cual se retractó.

- Uriarte tiene redes en el mundo político, no así en buena parte del PS, a partir de antiguas cuenta desde los días en que ella era la mujer fuerte de Bachelet 2.

- Altas fuentes del PS señalan que si bien respaldan la idea de fortalecer a Siches, consideran que no es el nombre más adecuado para robustecer la relación del socialismo con Interior. Más aún, su llegada causó molestia entre algunos dirigentes. En reuniones durante la mañana, los diputados habrían sido los más críticos.

- Con quien Uriarte sí tiene estrechos nexos es con la ex presidenta de la fundación Horizonte Ciudadano, Paulina Vodanovic, quien recientemente obtuvo la primera mayoría en la elección interna del Comité Central del PS. Ambas son abogadas y han participado en el Colegio de Abogados, del cual Vodanovic fue consejera y presidenta de la comisión de DD.HH. En caso de asumir la presidencia del partido, estiman algunos socialistas, podría convertirse en una gran aliada de la nueva jefa de asesores de Siches.

- Uriarte es una reconocida bacheletista y se le atribuye una cercanía con Siches desde hace un tiempo. La ex Presidenta, en plena pandemia y cuando la ministra del Interior era una de las cartas presidenciales que sonaban en la izquierda, la invitó a un foro, lo que no pasó inadvertido en la ex Concertación.

Contradicciones por querella a Llaitul. Uriarte llega en medio de un panorama turbulento. A menos de 12 horas de iniciado el Estado de Excepción en la Macrozona Sur, el gobierno evidenció una contradicción entre autoridades vinculadas a la problemática. Esta vez, por la presentación de una querella contra el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, quien la semana pasada llamó a la “resistencia armada” para defender la autonomía territorial.

- A fines de la semana pasada, el subsecretario Monsalve dijo que se le había solicitado a la División Jurídica que analizara los dichos y evaluara vías de acción, pero aclaró que no había decisiones tomadas.

- El Fiscal Nacional, Jorge Abbott fue más allá y dijo que el Ministerio Público no podía actuar de oficio y requería una querella de parte del Ejecutivo frente a los nuevos dichos de Llaitul.

- Y el domingo, la ministra Jeanette Vega, coordinadora interministerial de la Macrozona Sur, anunció en el programa Tolerancia Cero de que el gobierno interpondría una querella contra Llaitul. “En una democracia como la que tenemos, ningún grupo se puede alzar en armas contra el Estado”, dijo.

- Los dichos de Vega fueron bien recibidos en la oposición, que consideró un avance responder con firmeza a la amenaza.

- Este miércoles, sin embargo, Monsalve, desechó una nueva querella. “Respecto a las declaraciones del líder de la CAM, nos parece más eficaz incorporar estos antecedentes a denuncias que ya están hechas, no a una querella nueva”, dijo en Radio Universo.

- De paso, Monsalve le puso presión al Ministerio Público, al señalar que le corresponde indagar denuncias y, en este caso ya existe una contra Llaitul por infringir el artículo 4 de la Ley de Seguridad Interior del Estado”.

- De acuerdo al subsecretario “no tiene sentido multiplicar las denuncias”. La opción que se estaba evaluando es agregar antecedentes a una denuncia que ya existe.
En julio del año pasado, el ministerio del Interior amplió una querella de 2018 por “asociación ilícita terrorista” contra la CAM para que se citara como imputados a Llaitul y al dirigente Juan Pichún. El gobierno, en ese momento, buscaba la detención del líder de la CAM.

Las interrogantes. En parte del gobierno estiman que esta contradicción deja al desnudo las interrogantes que existen respecto de la línea de acción del Gobierno frente a algunos aspectos de la violencia en la Macrozona Sur.

- Un alto personero oficialista lo ejemplifica así. “Por una parte, los dichos de Vega fueron interpretados como una señal política del Estado para quienes lo amenacen con actos subversivos. Pero, por otra, lo de Monsalve aparece tanto como una apuesta por no perfilar a un líder de los grupos radicales como por una cierta resistencia del gobierno por enfrentar con mano dura a Llaitul”, afirma.

- En julio del año pasado, circuló una versión de la supuesta muerte de Ernesto Llaitul, hijo del líder de la CAM, en un enfrentamiento con carabineros a partir de un ataque de un grupo de encapuchados a un fundo con protección policial en Carahue. A las horas se aclaró que quien había fallecido era Pablo Marchant, integrante de la CAM.

- Sin conocerse aún lo que había ocurrido, Boric publicó en su cuenta de Twitter “Han asesinado a Ernesto Llaitul, esta situación es gravísima y la indignación nos desborda pero no paraliza. Nos ponemos a disposición de la familia comunidades, a quienes manifestamos nuestra solidaridad. No más militarización! No permitiremos impunidad”.

Publicidad