Qué observar. Dado que los robos violentos de vehículos han aumentado y hay una creciente sensación de inseguridad en los chilenos, son cada vez más quienes optan por tener sus autos blindados. En un principio, era una opción escogida por unos pocos empresarios, grandes compañías y policías, pero hoy esta alternativa toma cada vez más fuerza entre los ciudadanos.

  • En contexto, según un informe de Libertad y Desarrollo publicado a principios de este año, en 2022, en un promedio diario, se registraron dos homicidios, ocho violaciones, 35 “portonazos” o “encerronas” y 88 robos de vehículos al día. Aquellas cifras representan un aumento importante respecto a los años anteriores.
  • El aspecto de los autos con blindaje incorporado es casi idéntico a cómo se encontraban originalmente, por lo que sería muy difícil detectarlos en las calles. Una de las pocas formas de percibir la protección es cuando abrimos o cerramos las puertas, ya que están con más peso de lo normal.
  • Respecto a los precios de los blindajes, estos van desde los $23 millones en los más livianos, hasta los $60 millones en los más pesados. El blindaje más liviano, compuesto principalmente de kevlar, tiene un peso total aproximado de 180 kilogramos. Y el más pesado, que vendría siendo el de acero, puede tener un peso de hasta 900 kilogramos adicionales al auto.
  • Implementar el blindaje de protección más bajo demora alrededor de 15 días y el más alto 60 días.

Quiénes lo realizan. En Chile hay unas cuatro empresas que manejan el mercado del blindaje de autos con los parámetros internacionales. Una de las principales compañías es Blindatek. Esta marca surge de dos compañeros de colegio, Rodrigo Rivera y Juan Pablo Urrutia.

  • Urrutia se encontraba en Colombia y en paralelo, comenzaba el estallido social en Chile. Debido al contexto y a una percepción de inseguridad que se empezaba a esparcir, la idea de blindar los vehículos de particulares comenzó a tomar fuerza.
  • Por eso es que a inicios de 2020, Rivera, hoy gerente general de Blindatek, empezó a hacer las gestiones con Urrutia para contactarse con las empresas colombianas que realizaban blindajes. De esta forma, comenzaron a comprender este mercado e identificaron a los proveedores.
  • Si bien en un principio no eran expertos en blindaje, Rivera y Urrutia ya tenían décadas de experiencia en la industria automotriz y en la construcción de repuestos y accesorios para vehículos, por lo que no fue muy difícil incorporarse en este nuevo mercado.
  • En Chile, los primeros pedidos eran de los grandes empresarios, de las policías y el ejército.
  • En esta empresa, la demanda pasó a triplicarse. Si entre 2020 y 2021 tenían entre 30 y 40 pedidos anuales, hoy tienen más de 100 al año.
  • Urrutia, gerente comercial de Blindatek, comenta que la demanda es cada vez más transversal y que ya no son necesariamente los grandes empresarios los que optan por esta alternativa.
  • También hay demanda de autos blindados en empresas que trabajan en zonas de conflicto. Por ejemplo, en las forestales de la Macrozona Sur.
  • Los materiales de blindaje son “testeados” por el fabricante y además la empresa hace una prueba con el ejército.
  • Respecto al funcionamiento del blindaje, Urrutia explica que el standard es que el vidrio baje máximo hasta la mitad y el ideal es mantenerlo siempre cerrado.
  • Agrega que la mayoría de los disparos van a la zona visible del conductor, vidrio, parabrisas.
  • Para poder salir ileso en un caso de ataque -en una “encerrona”, por ejemplo- se requiere un mínimo de entrenamiento. Porque a pesar de que el blindaje pueda detener una gran cantidad de balas, la idea es poder escapar y no quedarse en el lugar. Expertos en el tema señalan que, si llega un primer disparo, hay que empezar a buscar una opción de salida.

Tipos de blindaje. Hay distintas normas internacionales para medir el tipo de blindaje, pero una de las más utilizadas es la estadounidense, la cual tiene distintos niveles. En términos generales, los materiales de blindaje se dividen en dos mundos: el del kevlar y el del acero. El kevlar está disponible para cualquier vehículo que sea de más de 2.0 de cilindrada, ideal que tenga tracción y que sea formato SUV o pick up.

  • Seguridad nivel II: Este blindaje está diseñado para proteger al usuario frente a ataques callejeros en zonas urbanas, en los que normalmente se utilizan armas de corto alcance y bajo calibre menor a 9mm. Cuenta con cristales laminados antibalas y protección de puertas con kevlar de 10 capas.
  • Seguridad nivel II plus: Tiene los mismos fines que el blindado anterior, pero en la carrocería tiene protección de cabina en 360°: puertas, costados, pilares y compuerta trasera blindadas en kevlar de 10 capas.
  • Seguridad nivel IIIA: El blindaje tiene las mismas características del anterior pero en kevlar de 12 capas y con un vidrio balístico más grueso.
  • Seguridad nivel IIIA reforzado: Este blindaje está diseñado para proteger al usuario ante ataques en zonas urbanas y rurales, en donde normalmente se utilizan armas de puño hasta el calibre de una Magnum 44. Y tiene un grosor de vidrio balístico mayor que el nivel anterior.
  • Seguridad nivel IIIBR6 acero: Este es el nivel más alto de blindaje que ofrece esta empresa. Generalmente es para uso militar o policial. Este blindaje está diseñado para proteger al usuario ante ataques mayores en los que normalmente se utilizan armas largas.  El vidrio balísitico tiene un grosor de más del doble del primer nivel de blindaje. Y la protección de la carrocería es de Acero Balístico Certificado, que recubre puertas, costados, pilares, techo, piso y compuerta trasera. También se deben modificar la suspensión y los frenos según corresponda.

 

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