El fundador de la marca de muebles Ikea, el multimillonario sueco Ingvar Kamprad, se compra sus ropas en mercados de segunda mano, para ahorrar dinero, explicó el legendario empresario en un documental que fue emitido el miércoles.

Kamprad, que cumplirá 90 años el 30 de marzo, es conocido por su austeridad, que asegura que lo ayudó a convertir a Ikea en una de las marcas internacionales más conocidas.

"Creo que toda mi ropa la he comprado desde siempre en mercados de segunda mano. Quiero dar un buen ejemplo", dijo a la cadena televisiva sueca TV4, según el diario de negocios Dagens Industri, que tuvo acceso al documental.

De acuerdo con el filme, al empresario le gusta pasear por los bosques que rodean la localidad sueca de Älmhult y compra en el supermercado del pueblo. Cuando llega al estante de los lácteos, Kamprad mira la fecha de caducidad de los productos y compra la leche y los yogures que están a punto de caducar.

"Le parece intolerable que se tiren los alimentos y las cosas que todavía pueden tener un uso", informa un trabajador del establecimiento. "Ser ahorrador forma parte de la naturaleza en Smaland" añadió en alusión a la región agrícola del sur de Suecia de donde proviene.

Ingvar Kamprad en 1989 pasando frente a su fábrica de muebles en Estocolmo.

“No creo que sea tacañería. Se trata de ser conscientes de los costos. Somos gente generosa, pero no queremos pagar más de lo necesario”, señala Marcus Engman, Director Global de Diseño de Ikea.

Según la prensa sueca, Kamprad tiene una fortuna estimada en 610 millones de coronas (unos 65.500 millones de euros), indicaron informes citados en medios de comunicación. A partir de 2010, le cedió el negocio a sus hijos. 

El multimillonario, que según la revista estadounidense Forbes en 2006 era el cuarto hombre más rico del planeta, es conocido por su avaricia. En 2008 explicó al diario sueco Sydsvenskan que los 22 euros que le costó el peluquero en Holanda le había alterado el presupuesto. “Normalmente me corto el pelo cuando estoy en un país en desarrollo. La última vez fue en Vietnam”, dice.

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