Los derechos de las mujeres en Afganistán serán respetados "dentro del marco de la ley islámica".

Así lo declaró el Talibán en la primera conferencia de prensa que dio el grupo fundamentalista islámico el martes tras retomar el control del país el domingo.

Es una afirmación que busca apaciguar los temores de muchos afganos, pero en particular de las mujeres, que vieron sus derechos completamente cercenados durante el dominio talibán (entre 1996 y 2001), que impuso una versión estricta y radical de la ley islámica o sharía.

Durante esa época eran comunes las lapidaciones de las mujeres acusadas de adulterio así como los cruentos castigos corporales tanto para hombres como para mujeres que quebrantaban la ley.

Las mujeres tampoco podían trabajar o circular solas por la calle, y a las niñas mayores de 10 años se les prohibía asistir a la escuela.

¿Pero qué dice la sharía y qué significa la aplicación de sus principios en la práctica?

Código de vida

La sharía es el sistema legal islámico. En árabe, significa literalmente "el camino claro hacia el agua".

En su conjunto, es un código de conducta que determina todos los aspectos de la vida de los musulmanes, con normas que afectan desde las plegarias hasta los ayunos o las donaciones a los pobres.

Por ejemplo, un musulmán que vive en un país laico y no sabe qué hacer si un colega lo invita a un trago después del trabajo -el alcohol está prohibido en el islam- puede recurrir a un estudioso de la sharía en busca de consejo, para asegurarse de actuar dentro del marco legal de su religión.

Otras áreas de la vida diaria en las que los musulmanes pueden recurrir a la sharía en busca de orientación incluyen el derecho de familia, las finanzas y los negocios.

Se basa en una combinación de fuentes: el Corán (el texto central del islam), las enseñanzas y la conducta del profeta Mahoma, y las fatuas (los pronunciamientos legales de los académicos islámicos).

Su objetivo es ayudar a los musulmanes a entender cómo conducirse en la vida diaria de acuerdo a los deseos de Dios.

Variaciones

Hay muchas versiones de la sharía y su implementación varía enormemente en el mundo islámico.

Puede ser la base del sistema judicial en los países islámicos donde el estado no es laico y donde el Corán prácticamente se convierte en la constitución; otras constituciones pueden solo incorporar aspectos de la sharía, o puede simplemente ser una guía para las acciones privadas de los musulmanes en países laicos.

"En los textos constitucionales de algunos países musulmanes aparece la sharía como la base fundamental de jurisprudencia; es decir, no se puede tomar ninguna decisión que esté en contra de la sharía, como en el caso de los estados que llamaríamos más fundamentalistas, como Arabia Saudita e Irán y ahora el Afganistán de los talibanes", le explica a BBC Mundo Ignacio Gutiérrez de Terán, director del Departamento de Estudios Árabes e Islámicos y Estudios Orientales de la Universidad Autónoma de Madrid.

Además, la interpretación de estos principios difieren en gran medida según qué escuela de jurisprudencia se trate.

Las principales son seis (cuatro sunitas y dos chiitas) y el Talibán se enmarca dentro de una de las corrientes sunitas (la llamada Hanbali), la cual han transformado y adaptado de forma propia, tornándola más extrema y literal.

Es decir, no hay una sharía sino muchas versiones de la sharía.

"Hay una serie de normas básicas tomadas de los mensajes coránicos que son literales, como por ejemplo la que habla sobre el adulterio, donde todas [las versiones] van a decir que está prohibido, ya que es uno de los grandes pecados capitales como el 'no matarás' de la Biblia", señala el experto.

"Pero la sharía puede diferir en lo que no es tan explícito en el texto coránico o las tradiciones proféticas, como por ejemplo la forma de interpretar cómo se castiga. Las muy rigoristas se inclinan por el castigo máximo", añade.

El rol de las mujeres

Una de las varias preocupaciones expresadas por las mujeres en Afganistán ha sido el acceso a la educación.

Nuevamente, las restricciones que imponga el Talibán en este frente no dependerán de la sharía como tal, sino de su interpretación.

De hecho, le explica a BBC Mundo Simon Perfect, investigador del centro de pensamiento Theos, con sede en Londres, "la educación es vista como algo verdaderamente importante en el islam, y a los musulmanes se los alienta a buscar el conocimiento y eso aplica tanto a hombres como mujeres".

"Es importante tener en cuenta que por siglos, el islam estaba muy por delante de la Europa cristiana en cuanto a los derechos. Desde el inicio del islam, las mujeres musulmanas tenían derecho a tener propiedades, algo que no ocurrió en Europa hasta alrededor de 1800", dice.

"Por eso hubo muchas mujeres musulmanas académicas que tuvieron un rol muy importante en darle forma a la tradición", añade.

Tapadas de pie a cabeza

Lo mismo ocurre en cuento a la vestimenta: mientras que la tradición dicta el principio de la modestia tanto para hombres como mujeres, en la práctica, cada interpretación de la sharía llega a conclusiones diferentes sobre cómo deben vestir ambos.

En algunos países se entiende para las mujeres que vestirse de forma recatadaes cubrirse la cabeza o la cara con un velo.

Una interpretación literal y extrema significa la obligación de llevar la burka, que cubre a la mujer de pies a cabeza.

Lo mismo en el caso de los hombres, donde una interpretación más extrema los obliga a dejarse la barba y mostrar solo los pies, las manos y la cara.

"En los regímenes autoritarios no es una cuestión de decisión personal, de las mujeres se espera claramente que se vistan de una manera muy conservadora", explica Perfect.

"De los hombres también se espera que se vistan de forma modesta. Algunos van más allá y se tiñen la barba de rojo, como se creía que la usaba el profeta. Lo hace por imitación, como un acto de devoción".

"Todo es sharía", insiste Gutiérrez de Terán "Es que hay una sharía rigorista de los talibanes y otras menos rigoristas. Pero es la misma sharía".

¿Cuáles son algunos de los castigos más severos?

La sharía divide los delitos en dos categorías generales: delitos hadd, que son las ofensas graves con penas establecidas, y los delitos tazir, donde el castigo se deja a discreción del juez.

Entre los delitos hadd se incluyen el robo, que puede ser castigado con la amputación de la mano del delincuente, y el adulterio, que puede significar la pena de muerte por lapidación.

Abundan historias de mujeres muertas a pedradas acusadas de adulterio o sometidas a crueles castigos corporales en la época en que el Talibán controló la mayor parte del territorio de Afganistán entre 1996 y 2001.

Sin embargo, varias organizaciones islámicas han argumentado que existen muchas salvaguardias frente a los castigos por adulterio y que la evidencia tiene un gran peso en la aplicación de las sanciones hadd.

"Hay un alto nivel de evidencia que debe presentarse antes de que se pueda imponer este castigo: cuatro testigos deben observar el acto real de penetración", señaló Asma Afsaruddin, profesora de Estudios Islámicos y expresidenta del Departamento de Lenguas y Culturas del Cercano Oriente de la Universidad de Indiana, EE.UU., en un artículo en The Conversation en 2017.

"Incluso en esta era de voyerismo, sería casi imposible cumplir con este criterio. Por lo tanto, el castigo prescrito por adulterio casi nunca se llevó a cabo en el mundo premoderno".

Esto, añade la académica, contrasta con las "brutales lapidaciones que se han llevado a cabo en el mundo moderno en un puñado de países de mayoría musulmana".

"Desde mi punto de vista, no se prestó debida atención a las reglas sobre la evidencia (...). En muchos de estos casos, los políticos que quieren parecer islámicos están pidiendo a los juristas modernos -que tienen muy poca formación sobre la ley islámica clásica y no entienden los principios de la sharía- que implementen 'castigos islámicos'".

Por su parte, la ONU ha dicho en referencia a la muerte por lapidación que "constituye tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y, por tanto, está claramente prohibida".

Cabe aclarar que no todos los países musulmanes adoptan o aplican este tipo de castigos en caso de delitos graves.

¿Cómo se llega a una sentencia?

Como cualquier sistema legal, la sharía es compleja y su práctica depende completamente de la calidad y la capacitación de los expertos.

Los juristas islámicos ofrecen recomendaciones y fallos. La recomendación que se considera una decisión legal formal se llama fatua.

Los fallos y recomendaciones dependerán de la escuela de la que provengan los juristas.

Pero, además de la escuela jurídica, hay otro factor que influye en la interpretación y aplicación de la sharía.

"Son los códigos tribales", explica Gutiérrez de Terán.

"En la sharía que han desarrollado los talibanes también pesan los códigos tribales propios de los pastunes (un grupo etnolingüístico), que son sobretodo patriarcales, y por eso allí se relega tanto a la mujer".

Durante la primera rueda de prensa, los talibanes aseguraron que las mujeres podrán seguir yendo al colegio y al trabajo, aunque no dieron más detalles de lo que significa, en la práctica, esta afirmación.

Habrá que ver con el paso del tiempo, cuánto de estas promesas se harán realidad.

Publicidad