El primer ministro de Australia, Scott Morrison, confirmó que su gobierno reconocerá a Jerusalén Occidental como la capital de Israel.

Sin embargo, señaló que no se estaría trasladando la embajada de su país en Tel Aviv, hasta que se haya logrado un acuerdo de paz.

En ese sentido, añadió que Australia también reconocía las aspiraciones de los palestinos a tener un estado con su capital en Jerusalén Oriental.

El estatus de Jerusalén es uno de los temas más contenciosos entre israelíes y palestinos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue criticado el año pasado cuando revirtió la política exterior que ese país mantuvo durante décadas al reconocer la antigua ciudad como la capital de Israel.

La embajada de EE.UU. fue reubicada de Tel Aviv a Jerusalén en mayo de 2018.

¿Qué fue lo que dijo el primer ministro australiano?

El anuncio de Morrison sucede después de un período de consultas con políticos en Australia y aliados en el exterior.

"Australia reconoce ahora que Jerusalén Occidente, como sede del Knesset (Parlamento israelí) y muchas de las instituciones del gobierno, es la capital de Israel", declaró el mandatario en Sídney, este sábado.

"Anticipamos el traslado de nuestra embajada a Jerusalén Occidental cuando sea práctico... y después de una determinación final de su estatus".

Por ahora, Australia establecerá una oficina de defensa y comercio en Jerusalén Occidental, dijo Morrison.

El primer ministro subrayó que Australia apoyaba la "democracia liberal" en Medio Oriente.

Cuando se anunció la revisión de la política en octubre, esta obtuvo el apoyo de Israel, pero se ganó la crítica de la parte palestina.

Malcolm Turnbull, el antecesor de Morrison, había descartado seguirle los pasos a Washington de mudar la embajada australiana a Jerusalén.

Otros dos países -Guatemala y Paraguay- también reubicaron sus embajadas a Jerusalén, aunque Paraguay revirtió esa medida luego de un cambio de gobierno.

Por su parte, Honduras anunció estar contemplando el traslado de su sede diplomática a Jerusalén, aunque no lo ha hecho todavía.

¿Por qué es tan contencioso el estatus de Jerusalén?

El estatus de esa histórica ciudad va al meollo del conflicto entre israelíes y palestinos.

Israel considera a Jerusalén su capital "eterna e indivisible", mientras que los palestinos reclaman a Jerusalén Oriental, ocupada por Israel desde la Guerra de los Seis Días, en 1967, como la capital de un futuro estado.

La soberanía de Israel sobre Jerusalén nunca ha sido reconocida internacionalmente y, según los acuerdos de paz entre israelíes y palestinos de 1993, el estatus final de Jerusalén no entraría en discusión sino hasta las ultimas etapas de las conversaciones de paz.

Desde 1967, Israel ha construido decenas de asentamientos que albergan unos 200.000 colonos judíos, en Jerusalén Oriental. Estos asentamientos son considerados ilegales bajo el derecho internacional, aunque Israel lo disputa.

En diciembre de 2017, los estados miembros de la ONU votaron decisivamente en la Asamblea General a favor de una resolución declarando efectivamente "nulo e inválido" el reconocimiento de EE.UU. de Jerusalén como la capital de Israel y exigiendo su cancelación.

 

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