En el referendo sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) el 95,9% de los ciudadanos de Gibraltar -el pequeño territorio británico de ultramar ubicado en el sur la Península Ibérica- votó a favor de permanecer dentro del bloque comunitario. Temían las consecuencias del llamado Brexit.

Luego de que la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, invocó esta semana el artículo 50 del Tratado de Lisboa para dar inicio formal a las negociaciones para la salida de su país de la UE, el Consejo Europeo distribuyó este viernes entre los 27 miembros restantes del bloque un documento que encendió las alarmas en Gibraltar y también en Londres.

El texto, un borrador de la estrategia que seguirá la UE en sus negociaciones para la salida de Reino Unido, señala que ningún acuerdo sobre la futura relación entreno Londres y el bloque será aplicable a Gibraltar sin contar con el consentimiento de España, dando a este país implícitamente un derecho a veto.

Se trata de una de las posibilidades que temían los 30.000 habitantes de este enclave británico, de apenas 7 kilómetros cuadrados y cuya única frontera terrestre es con España.

"Inaceptable"

"Es inaceptable", dijo este viernes el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, máxima autoridad de Gibraltar, territorio que dispone de facultades para gobernarse de forma autónoma en todos los ámbitos menos en política exterior y defensa.

En declaraciones a la BBC, Picardo reclamó que Gibraltar estaba siendo tratado de una forma "injusta, innecesaria y claramente discriminatoria" y recordó que España mantiene vetado un acuerdo aéreo entre la UE y Ucrania desde hace cinco años.

El secretario británico de Exteriores, Boris Johnson, también reaccionó a la noticia a través de un mensaje en su cuenta de Twitter: "Como siempre, Reino Unido seguirá implacable y como una roca en su apoyo a Gibraltar".

Este pequeño territorio pasó a manos británicas en 1713, cuando España lo cedió por el Tratado de Utrecht, que puso fin a la larga Guerra de Sucesión española.

España ha buscado durante mucho tiempo recuperar o, al menos, compartir la soberanía sobre el Peñón con Reino Unido, una posibilidad rechazada por el 99% de los gibraltareños durante un referendo realizado en 2002.

Sin embargo, la salida de Reino Unido de la UE ha puesto en manos de España una baza inesperada para intentar negociar un acuerdo que le permita avanzar en sus objetivos.

Hasta ahora, la pertenencia de ambos países a la UE permitía que el bloque se mantuviera al margen del contencioso territorial y favorecía la búsqueda de acuerdos.

"(Ahora) hay una diferencia. Tras la activación del Brexit hay una unión de 27 miembros y solo uno de los lados de la disputa está representado", dijo al respecto un alto funcionario de la UE al diario The Guardian.

"Lo que dice el texto es en serio. Cualquier extensión del acuerdo (tras el Brexit) a Gibraltar, que es un territorio disputado, exigirá el apoyo de España. España debe aprobar la aplicación de un acuerdo futuro a Gibraltar", agregó.

La primera ministra británica, Theresa May, dijo al momento de activar el Brexit esta semana que Reino Unido desea una asociación especial y profunda con la UE que incluya un acuerdo de libre comercio.

Ahora España podría tener un derecho a veto sobre esa posibilidad.

Publicidad