Era una cálida noche de verano en una lujosa villa en Ibiza.

La cena incluía carpaccio de róbalo y tartar de atún con champaña, vodka y grandes cantidades de Red Bull, la bebida energizante preferida por el político austríaco de extrema derecha Heinz-Christian Strache.

A los pocos días de que se hiciera pública, esa cena acabó en la caída del gobierno de Austria.

Strache había llegado a la villa a encontrarse con una elegante mujer vestida en un traje de alta costura y tacones altos que se presentó como Alyona Makarova, la rica sobrina del oligarca ruso Igor Makarov.

Strache estaba emocionado, no sólo por la mujer, a quien describió como "muy atractiva", sino también por su aparente propuesta de apoyar a su Partido de la Libertad, de extrema derecha, a cambio de turbios contratos.

Pero el señor Makarov no tiene sobrinas.

La velada entera, en julio de 2017, ambientada con un elegante auto Mercedes Maybach y un deportivo BMW M4, fue una elaborada trampa en la cual Strache cayó por completo.

Todo fue filmado en secreto, en lo que parece haber sido un complejo y bien financiada operación encubierta.

Dos publicaciones alemanas, Süddeutsche Zeitung y Der Spiegel, revelaron los videos antes de las elecciones europeas de la pasada semana.

Süddeutsche Zeitung dijo que se instalaron cámaras y micrófonos secretos en interruptores eléctricos y en una estación para cargar teléfonos móviles en la villa.

Los micrófonos "grabaron casi cada palabra que se habló" durante la reunión, que duró casi siete horas, según el diario.

El escándalo que siguió a la publicación del video -que se empieza a referir como "Ibizagate"- provocó un efecto dominó: no sólo resultó en la renuncia de Strache como vicecanciller, sino en el colapso de la coalición de gobierno, compuesto por el Partido de la Libertad (FPÖ) y los conservadores liderados por el canciller Sebastian Kurz, que este lunes fue destituido por el Parlamento.

¿Quién estuvo detrás del video encubierto?

En Austria se está especulando mucho sobre quién está detrás, pero no hay respuestas concretas.

Ni Süddeutsche Zeitung ni Der Spiegel revelaron su fuente.

En su discurso de renuncia, Strache dijo que había sido víctima de "un ataque político intencionado". Afirmó que el video fue "una trampa de seducción" dirigida por agencias de inteligencia.

Pero no especificó de qué agencias secretas sospecha. También aludió a un polémico asesor de imagen israelí, Tal Silberstein, que tiene vínculos con la oposición de centroizquierda Social Demócrata de Austria y con el presentador satírico alemán Jan Böhmermann.

Silberstein tildó las declaraciones de Strache de "acusaciones falsas y sin fundamento" con miras a distraer la atención pública del escándalo.

El pasado abril, Böhmermann hizo referencia a "los amigos empresarios del FPÖ en la villa en Ibiza de un oligarca ruso", semanas antes de que el video fuera publicado.

El representante del presentador satírico reconoció que tenía conocimiento previo del video pero que no se lo habían ofrecido.

¿Participación de Rusia?

Se especula de una posible conexión con Rusia, dado el hecho de que la mujer en el video estaba actuando como la sobrina de un oligarca ruso.

El Kremlin niega haber tenido algo que ver con el video.

Los analistas señalan que sería raro que el gobierno ruso estuviera detrás, ya que tradicionalmente ha mantenido una relación firme y cordial con el Partido de la Libertad, que tiene un acuerdo de cooperación con el Partido Rusia Unida del presidente Vladimir Putin.

Sugieren que pudo haber sido el temor de una influencia rusa en la política austríaca y europea lo que motivó la publicación del video, en anticipación a las elecciones parlamentarias de Europa.

Se informa que algunas agencias de inteligencia de Europa han sido reacias a compartir información con una Austria liderada por el Partido de la Libertad, que tiene amistad con Rusia.

Pero, ¿por qué el video -grabado en 2017- sólo salió a la luz ahora? Durante meses circularon rumores de la existencia del video.

Algunos indican que tal vez no tiene nada que ver con la interferencia extranjera y que se trata de un asunto interno de Austria: quizás un ajuste de cuentas político o personal. Pero todo eso es especulación.

Los medios austríacos han publicado artículos sobre un abogado y un detective de Viena que pudieron haber sido decisivos en el operativo encubierto.

La identidad y los motivos de aquellos que están detrás del video, así como las razones por las cuales se publica ahora, siguen siendo un misterio.

Lo único claro es que ha provocado la caída del gobierno austriaco.

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