Nueve palestinos murieron durante una redada militar israelí en Cisjordania, la más mortífera en años, según han informado las autoridades palestinas.

Entre los muertos en Yenín, uno de los puntos más conflictivos de Cisjordania, se encuentra una mujer de 60 años.

Según el ejército israelí, sus tropas entraron en la ciudad para arrestar a militantes yihadistas que planeaban "ataques importantes".

La presidencia palestina ha acusado a Israel de cometer una "masacre" en Yenín, escenario de reiteradas redadas en los últimos meses.

Estas incursiones forman parte de lo que el ejército israelí describe como una ofensiva antiterrorista que comenzó el pasado mes de abril.

En las imágenes de vídeo tomadas este jueves por la mañana en el campo de refugiados de Yenín pueden escucharse intensos disparos y explosiones, mientras las tropas israelíes rodeaban edificios y se enfrentaban con militantes palestinos.

El Ministerio de Sanidad palestino identificó a tres de los muertos como Magda Obaid, de 60 años, Saeb Izreiqi, de 24, e Izzidin Salahat, de 26. Veinte personas también resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) han asegurado que sus tropas entraron en Yenín para arrestar a un "escuadrón terrorista" de la Yihad Islámica, al que acusaron de estar "muy involucrado en la planificación y ejecución de múltiples e importantes ataques terroristas contra civiles y soldados israelíes".

Señalaron también que sus soldados rodearon un edificio, y que tres sospechosos armados fueron "neutralizados" después de que abrieran fuego, mientras que un cuarto sospechoso se rindió. Según el Ejército israelí, sus tropas recibieron disparos de otros pistoleros palestinos, por lo que respondieron al fuego, alcanzando varios objetivos. Agregaron que están investigando "las afirmaciones de que hubo más bajas".

La Yihad Islámica y Hamás confirmaron que sus milicianos atacaron a las tropas con disparos y artefactos explosivos improvisados.

Según informó desde Yenín la corresponsal de Oriente Medio de la BBC, Yolande Knell, la casa que, según el Ejército israelí, estaba siendo utilizada como escondite por los militantes sufrió un incendio.

Las paredes exteriores de la planta baja quedaron reducidas a escombros, dejando a la vista los grifos y el lavabo de un baño, añadió la corresponsal. El piso superior estaba lleno de agujeros de bala, mientras que el hueco de la escalera contenía un charco de sangre.

Aisha Abu al-Naj, de 73 años, que vive al lado, aseguró a la BBC que su casa tembló durante la redada, lo que la obligó a ella y a sus hijos a ponerse a cubierto.

"Teníamos miedo. Vi el ejército y luego no pude abrir ni mirar por la ventana. Fue una situación aterradora", dijo.

"Había algunos jóvenes palestinos junto a nuestro edificio que luego vinieron y lo rodearon. Les dispararon. Y luego hubo mucha gente que murió".

La agencia oficial de noticias palestina Wafa informó que siete jóvenes resultaron heridos de bala cuando intentaban evitar que las fuerzas israelíes entraran en Yenín, y que las tropas "destruyeron completamente" un club del campamento.

Mohammed Ammori, un taxista local, aseguró que estaba hablando con un amigo cuando llegaron las tropas israelíes en automóviles y un camión y se detuvieron junto a un edificio cercano al club.

"Escuchamos disparos. Huimos al club de Yenín y estuvimos sitiados allí durante tres horas", explicó.

"Después de aproximadamente una hora, las excavadoras militares destrozaron automóviles que estaban aparcados a ambos lados de la carretera y luego destruyeron la pared del club", afirmó el taxista.

La ministra de Sanidad palestina, Mai al-Kaila, aseguró que las ambulancias de la Media Luna Roja palestina no pudieron en un primer momento llegar a los heridos porque las tropas israelíes restringieron el acceso al sitio.

El pabellón infantil del hospital local también fue alcanzado por gases lacrimógenos israelíes, dijo. El Ejército israelí reconoció a la agencia AFP que era posible que un bote de gas lacrimógeno hubiera entrado por una ventana abierta, ya que había actividad no muy lejos del hospital.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, ha declarado tres días de luto nacional en respuesta a lo que su portavoz ha calificado de "masacre" que ocurre "en medio del silencio internacional".

"Esto es lo que incentiva al gobierno de ocupación para cometer masacres contra nuestro pueblo a la vista del mundo", dijo Nabil Abu Rudeineh.

El vicegobernador de Yenín, Kamal Abu al-Rub, aseguró a AFP que los residentes viven en un "verdadero estado de guerra" y que las fuerzas israelíes están "destruyendo todo y disparando contra todo lo que se mueve".

El enviado de las Naciones Unidas para Medio Oriente, Tor Wennesland, afirmó: "Estoy profundamente alarmado y entristecido por el continuo ciclo de violencia en la Cisjordania ocupada".

"Desde principios de este año, seguimos siendo testigos de altos niveles de violencia y otras tendencias negativas que ya caracterizaron 2022. Es crucial reducir las tensiones de inmediato y evitar más pérdidas de vidas", agregó.

Al menos 29 palestinos han muerto por disparos de las fuerzas israelíes en Cisjordania en lo que va del año, entre ellos milicianos y civiles, en medio de las operaciones que el Ejército lleva a cabo en el territorio.

Más de 150 palestinos murieron el año pasado, en Cisjordania, casi todos a manos de las fuerzas israelíes. Entre los muertos había civiles desarmados, milicianos y atacantes armados.

Mientras tanto, una serie de ataques palestinos contra israelíes, así como el fuego miliciano contra soldados israelíes durante redadas, mataron a más de 30 personas, entre ellos civiles, policías y soldados.

Publicidad