La suya era una revolución. Con él al frente, venía a cambiar el país.

El 6 de diciembre de 1998, hace ahora justo 20 años, Hugo Rafael Chávez Frías ganaba con claridad las elecciones presidenciales y abría una página nueva en la historia de Venezuela.

Aquella era una Venezuela castigada por la corrupción, la pobreza y la desigualdad.

El nuevo presidente llegaba al poder con la promesa de una república refundada que regeneraría la política y lograría la tan deseada justicia social.

20 años después, muchos problemas de entonces se mantienen.

¿Cómo triunfó Chávez?

El historiador Agustín Blanco Muñoz, autor de varias obras sobre el pasado reciente de Venezuela y la figura de Chávez, explica el contexto de aquella victoria.

"El sistema de Punto Fijo, con el que terminó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958, se había basado en dos partidos, Acción Democrática (AD) y Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei), que se turnaban en el poder sin ser capaces de resolver los problemas".

"Cada presidente que tomaba posesión le echaba la culpa al anterior de todo lo heredado".

Entonces, los venezolanos decidieron confiar en Chávez, un joven mando militar que había saltado a la fama como líder del golpe de Estado que en 1992 intentó sin éxito derrocar a Carlos Andrés Pérez.

Su mensaje televisado al país al poco de fracasar la rebelión, cuando anunció que su movimiento bolivariano no había alcanzado sus objetivos "por ahora" fue en realidad, según escribió el entonces reportero Gabriel García Márquez, "el primero de su campaña electoral".

Tras ser indultado en 1994 por el presidente Rafael Caldera, Chávez, con corbata y ya sin uniforme militar, compitió en las urnas 6 años después y barrió.

"La situación en 1998 era de auténtico desastre y él pudo presentarse como un salvador en medio de ese desastre porque los venezolanos ya no creían en nadie de los partidos políticos tradicionales", explica Blanco.

¿Cómo estaba la economía?

Pese a haberse mostrado en contra en su mandato anterior (1974-1979) y también durante la campaña que lo llevó de nuevo a la presidencia en 1989, el presidente Carlos Andrés Pérez, de la socialdemócrata AD, puso en marcha las medidas de ajuste acordadas con el Fondo Monetario Internacional a cambio de un crédito para que Venezuela pudiera hacer frente a su abultada deuda externa y saneara una economía en horas bajas por la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales.

Entonces como ahora Venezuela dependía de sus exportaciones de crudo.

En la década de 1970, sobre todo en el primer gobierno de Pérez, Venezuela se había beneficiado de un boom petrolero que permitió un cuantioso gasto social.

Fueron los años de lo que se conoce como "la Venezuela saudita", caracterizados por la inversión pública y la creación de infraestructuras en el país.

Pero en la década de 1980 aquella bonanza terminó. Los precios, el desempleo y la deuda pública comenzaron a subir.

Hasta que en 1989, al poco de ser electo por segunda vez, Pérez implantó el programa económico conocido popularmente como el "paquetazo", que incluyó recortes de las prestaciones sociales, subidas de impuestos y privatización de empresas estatales.

¿Cómo era el clima social?

La Venezuela de 1998 vivía aún bajo el trauma del episodio conocido como el "Caracazo".

Poco después de que Pérez pusiera en marcha sus reformas, una revuelta popular estalló en Caracas, donde hubo protestas masivas y saqueos.

El historiador Blanco explica que el presidente suspendió varias garantías constitucionales, y "para salvarse él y su gobierno sacó al ejército a la calle con orden de matar".

Lo llama la "masacre de Venezuela".

"Todavía estamos contando los muertos", lamenta en diálogo con BBC Mundo Juan Barreto, que acompañó la candidatura de Chávez desde sus primeros pasos y estuvo luego al frente de la comunicación de su gobierno.

La ola de violencia y la posterior represión dejaron decenas de muertos. El número exacto es aún tema de debate.

La indignación por aquella respuesta del gobierno fue una de las razones que alimentaron el apoyo posterior a Chávez.

Gustavo Márquez, que fue ministro con él en dos ocasiones, cree que en los años finales del llamado sistema de Punto Fijo, la alternancia de los dos principales partidos, "la élite política del país se había distanciado de la población".

¿Y ahora?

Todo ello facilitó el ascenso de Chávez, un militar que propuso romper con la política tradicional.

Pero ahora hay ciertos paralelismos con la situación actual.

En 2014 y 2017 se produjeron también sendas olas de protestas masivas contra el gobierno de Nicolás Maduro, el sucesor de Chávez tras su muerte en 2013.

Los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes también dejaron decenas de muertos. Tampoco ahora hay consenso sobre cuántos fueron en realidad.

Barreto dice que últimamente "el gobierno de Maduro viene cercenando varias libertades públicas, pero no puede decirse que sea igual a lo que se vivió en el Caracazo".

"Entonces se obligó a jóvenes soldados a disparar contra la gente".

De acuerdo con la información del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, 2018 será el año con más protestas en el país desde 2011, cuando esta organización comenzó a recabar datos.

Aunque parece haberse evolucionado hacia protestas de baja intensidad. Ya no se producen las grandes marchas opositoras de años anteriores, sino concentraciones más pequeñas de pensionistas, trabajadores sanitarios y otros colectivos que protestan contra el gobierno y su gestión económica y por la falta de acceso a servicios básicos.

¿Y la economía?

La economía de Venezuela comenzó a sufrir un fuerte deterioro en 2013, año en que murió Chávez.

Según estima el Fondo Monetario Internacional, Venezuela habrá vivido en 2018 su tercer año consecutivo con una reducción superior al 10% de su Producto Interno Bruto, una reducción dramática de su riqueza nacional.

El organismo lo describe como "una de las peores crisis económicas de la historia".

A esto se suma la hiperinflación, un aumento constante y acelerado de los precios, que el FMI cree que llegará hasta 1.000.000% al cierre del año.

Aunque en 1998 la inflación ya era un problema, la actual supera todos los precedentes en Venezuela y casi todos en el mundo.

La crisis actual también tuvo como detonante el descenso en el precio del petróleo.

Barreto admite que "Chávez no logró romper con el modelo rentista petrolero".

¿Se acabó con la corrupción?

Todos los analistas coinciden en que el hartazgo de los venezolanos con la corrupción fue otro de los motivos principales que le dieron a Chávez el éxito en las urnas.

Ya en la década de 1970 proliferaron los escándalos que vinculaban a Carlos Andrés Pérez y figuras de su entorno con supuestos manejos indebidos de fondos públicos.

Después del "Caracazo" y las dos intentonas golpistas de Chávez en su contra, Pérez fue formalmente acusado de malversar millones de bolívares de un fondo secreto presidencial.

El proceso concluyó con su destitución como presidente por el Congreso y la persecución de los tribunales venezolanos, a los que eludió instalándose en Miami, donde finalmente murió.

El chavismo tampoco se ha librado de la mancha de la corrupción.

Un tribunal de Florida condenó recientemente a Alejandro Andrade, extesorero de la República y guardaespaldas de Chávez, a 10 años de prisión por haber cobrado sobornos por valor de US$1.000 millones.

Otras personas del círculo íntimo de Chávez están también acusadas en diferentes lugares del mundo.

La que fuera su enfermera, Claudia Patricia Díaz Guillén, espera en España a que la justicia de ese país decida sobre su extradición a Venezuela por su implicación en el escándalo que afecta a Andrade.

La lista no acaba ahí.

En Andorra se investiga a un grupo de directivos de PDVSA, acusados de sustraer cientos de millones de dólares de la petrolera estatal.

La Fiscalía venezolana anunció hace pocas semanas que había descubierto una trama para apropiarse ilícitamente de dinero de la compañía y había detenido a sus responsables.

Dos sobrinos de la esposa del presidente Maduro fueron condenados en Estados Unidos en 2017 por intentar introducir 800 kilos de cocaína en Haití.

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