En Génova, Italia, un bebé recién nacido murió aplastado por su madre luego que el bus del transporte público en el cual viajaban, frenara bruscamente.

Según informa La Repubblica, el hecho ocurrió el pasado 28 de octubre, cuando el conductor del vehículo realizó una frenada brusca debido a un peatón que cruzó repentinamente. Sin embargo, pese a que intentó esquivarlo, terminó por atropellarlo.

Producto de la maniobra realizada por el conductor, la madre del infante perdió el equilibrio y cayó sobre su bebé aplastándolo sobre un soporte metálico y dejándolo gravemente herido.

El menor fue trasladado en una condición muy grave hasta el Hospital Gaslini, donde la noche del viernes, murió producto de sus graves lesiones.

Desde el recinto médico indicaron que lamentablemente, la condición del menor se iba deteriorando con el paso de los días y que el hospital había tomado el camino de entregar tratamiento paleativo progresivo, con tal que el menor no sienta dolor.

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