Bill Gates no cree que ninguna de las vacunas contra el coronavirus en desarrollo busque la aprobación de EE.UU. antes de fines de octubre, algo que sería una mala noticia para el Presidente Donald Trump, quien ha insinuado una vacuna viable para contrarrestar la pandemia antes de las elecciones del 3 de noviembre.

"Es probable que ninguna de las vacunas busque aprobación en Estados Unidos antes de fines de octubre", dijo el filántropo multimillonario a CNBC.

Pero Gates tiene más confianza en un gran avance para principios del próximo año, y nombró a un fabricante de medicamentos como el más adelantado.

"Creo que una vez que entras, digamos, en diciembre o enero, es probable que al menos dos o tres (busquen aprobación), si la efectividad está ahí", dijo el cofundador de Microsoft.

"Y entonces tenemos estos ensayos de fase tres que están en marcha. La única vacuna que, si todo va a la perfección, podría solicitar la licencia de uso de emergencia para fines de octubre, sería Pfizer".

La Fundación Gates, creada por Gates y su esposa, Melinda, anunció en marzo una colaboración para desarrollar una vacuna contra el coronavirus con varias empresas de ciencias de la vida, incluida Pfizer. También posee acciones en Pfizer, así como en Johnson & Johnson, Merck y otros, y ha otorgado subvenciones multimillonarias a Pfizer para el desarrollo de varias vacunas en los últimos años.

El lunes, el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, le dijo a CNBC que su vacuna contra el coronavirus, una de las tres de Occidente en fase de prueba tardía, podría distribuirse a los estadounidenses antes de fin de año si se determina que es segura y eficaz. Los otros fabricantes de medicamentos en las últimas etapas de las pruebas que potencialmente buscarán la aprobación de EE.UU. son Moderna y AstraZeneca, con sede en el Reino Unido.

"Vemos buenos niveles de anticuerpos tanto en la fase uno como en la fase dos, por lo que tenemos muchas esperanzas", dijo Gates sobre esos ensayos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han dicho a los estados de EE.UU. que estén listos para la distribución de vacunas a partir del 1 de noviembre, en línea con el impulso informado de Trump para una vacuna antes de las elecciones. Pero el momento oportuno ha causado preocupación entre algunos expertos que temen que los protocolos de seguridad sean eludidos por razones políticas.

Para Gates, un compromiso de los principales desarrolladores de vacunas le da la confianza de que eso no sucederá.

"La buena noticia es que las principales compañías de vacunas dijeron hoy que no solicitarán ni siquiera la licencia de uso de emergencia hasta que tengan una prueba de eficacia", dijo a CNBC. "También tenemos que seguir todos los pasos de seguridad para que las personas sientan que quieren participar en la aplicación de esta vacuna".

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