El presidente brasileño, Michel Temer, ordenó el martes movilizar al ejército para proteger la frontera con Venezuela y anunció su intención de buscar apoyo internacional para enfrentar la crisis en ese país, que "amenaza la armonía" de América del Sur.

"Vamos a buscar el apoyo de la comunidad internacional para adoptar las medidas diplomáticas que resuelvan ese problema, que ya no es de política interna de un país, pero que avanzó por la frontera de varios países y amenaza la armonía de todo nuestro continente", afirmó Temer en una declaración televisiva desde el palacio presidencial de Planalto.

Venezuela enfrenta "una trágica situación que hoy afecta a casi toda América del Sur", dijo el mandatario, en referencia a los cientos de miles de venezolanos que huyen de su país, incluyendo decenas de miles que llegan a Brasil por el estado amazónico de Roraima.

"No es solo Brasil que sufre las consecuencias, sino también Perú, Ecuador, Colombia, varios países de América Latina", agregó, al anunciar el decreto de movilización de las fuerzas armadas a esa región.

La decisión se produce pocas horas después de que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, abogara desde Santo Domingo por la aplicación de sanciones contra la "dictadura" del presidente Nicolás Maduro.

Temer afirmó que "Brasil respeta la soberanía de los Estados, de las naciones, pero tenemos que recordar que solo es soberano un país que respeta y cuida de su pueblo. La soberanía en cualquier lugar del mundo es del pueblo".

Ecuador convocó una reunión regional consagrada a la crisis migratoria venezolana, el 3 y el 4 de septiembre. El encuentro debía realizarse el 17 y el 18, pero fue adelantado a causa de la urgencia de la situación, explicó el martes el canciller ecuatoriano José Valencia.

Controlar la frontera, sin cerrarla 

El decreto presidencial de Brasil autoriza "el uso de las Fuerzas Armadas para la Garantía de Ley y de Orden, en el período del 29 de agosto al 12 de septiembre de 2018", en las áreas norte y este así como en las carreteras federales del estado de Roraima.

El envío de tropas se produce menos de dos semanas después de una explosión de violencia de habitantes de Pacaraima, una localidad fronteriza, contra refugiados venezolanos. Los ataques se originaron después de que corriera la noticia de que un comerciante había sido herido durante un asalto supuestamente cometido por inmigrantes venezolanos.

El ministro de Defensa, Joaquim Silva e Luna, afirmó que en los próximos días se detallará el número de efectivos y el costo de la operación, pero aseguró que "las tropas ya están en sus posiciones".

El ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, Sergio Etchegoyen, explicó por su lado que las Fuerzas Armadas podrán asumir funciones policiales.

El canciller Aloysio Nunes aseguró, en una entrevista con la AFP poco antes del anuncio, que el gobierno brasileño no tiene "ningún plan de cerrar la frontera", pese a los llamamientos en ese sentido de las autoridades de Roraima.

"La situación de los refugiados es una consecuencia de la gravísima situación de la sociedad venezolana, de las opciones del gobierno venezolano, de la crisis económica, de seguridad, política, del autoritarismo", afirmó.

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