En el marco de los 90 años de la fundación del Ejército Popular de Liberación (EPL), China hizo hoy un alarde del poder de su armada en un desfile militar en el que participó el presidente Xi Jinping, quien destacó la necesidad de un Ejército fuerte en estos tiempos convulsos.

"El mundo no está completamente en paz", "la paz necesita salvaguardarse" y es "responsabilidad del Ejercito mantenerla", por lo que ahora más que nunca el país necesita "un Ejército de primera", dijo el mandatario en un breve discurso tras pasar revisión a las tropas.

Vestido con un traje de camuflaje y subido en un vehículo militar, el también presidente de la Comisión Militar Central presenció el imponente desfile que duró aproximadamente una hora y en el que China desplegó gran parte de su artillería y de sus últimos avances armamentísticos.

Según el diario local Global Times, en el evento participaron 12.000 soldados, 100 aviones y 600 equipos de tierra, entre ellos una veintena de la última generación de tanques chinos, los denominados 99-A.

En el desfile debutaron además dos de los más recientes alardes de fuerza de China, los misiles Dongfeng-31 AG y los cazas furtivos de quinta generación J-20.

El primero es el más avanzado misil de las Fuerzas Armadas chinas, con un alcance de 11.000 kilómetros -capaz de llegar a territorio europeo o estadounidense- y de alta movilidad. Estos plantean una amenaza estratégica mayor que los almacenados en silos al poder ser escondidos o trasladados en caso de detección por satélite.

Y el J-20 es el modelo más avanzado de avión invisible al radar que fue presentado hace unos meses y con el que China se convirtió en el tercer país dotado con estos equipos, tras Estados Unidos y Rusia.

El desfile es parte de las celebraciones para conmemorar el 90 aniversario de fundación del EPL, cuya fecha cumbre es el próximo 1 de agosto y se ha celebrado en la base de entrenamiento militar de Zhurihe, en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China.

Según aseguró la agencia Xinhua, es la primera vez que Xi observa "un desfile tan masivo" y tiene lugar cuando el país planea un ambicioso programa de modernización de las Fuerzas Armadas con el que el Gobierno chino espera eliminar paulatinamente su corte soviético y hacerlo más ligero, rápido y funcional.

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