El condado de California deberá pagar a Vanessa Bryant, viuda de la estrella de la NBA Kobe Bryant, US$16 millones como indemnización por la difusión de las fotos gráficas del accidente en el que murieromn su esposo, su hija Gianna y otras siete personas en 2020.

Así lo determinó este miércoles el jurado asignado al caso en el Tribunal del Distrito Central de California, Estados Unidos.

En un veredicto unánime, los nueve miembros concordaron con Bryant y su abogado en que el personal de la Oficina del Alguacil de Los Ángeles y del Departamento de Bomberos invadieron la privacidad de la demandante y le provocaron estrés emocional al captar y compartir imágenes del lugar del siniestro.

El fallo fue anunciado tras cuatro horas y media de deliberaciones, y Bryant no dejó de llorar mientras era leído.

En la demanda que presentó en septiembre de 2020, Bryant pedía compensación por daños, violación de derechos civiles, negligencia, violación de la privacidad y la "angustia emocional" que todo ello le causó.

Durante el juicio, que ha durado 11 días, la viuda del jugador de baloncesto testificó que saber de las fotos agravó su duelo apenas un mes después de haber perdido a su marido y a su hija de 13 años.

Y añadió que aún tiene ataques de pánico porque teme que en algún momento las imágenes puedan salir a la luz.

"Vivo con el miedo de que, estando en las redes sociales, aparezcan en cualquier momento", dijo el pasado viernes en el tribunal. "Vivo con el miedo de que mis hijas estén en las redes y de repente aparezcan".

Su codemandante, Christofer Chester, cuya esposa, Sarah, e hija, Payton, fallecieron también en el accidente de helicóptero en las colinas de Calabasas, deberá ser indemnizado con US$15 millones.

Parte del "chisme"

Las fotos circularon como parte del "chisme", "para reírse", subrayó el abogado de Bryant, Luis Li, en su declaración de apertura, mientras la viuda lo escuchaba sin dejar de llorar.

Los servicios de rescate "caminaron entre los escombros y tomaron fotos de los cuerpos (...). Sacuden la conciencia", dijo Li, a lo que añadió que luego "fueron compartidas repetidamente con personas que no tenían absolutamente ninguna razón para recibirlas".

Bryant alegó que empleados de la Oficina del Alguacil de Los Ángeles y del Departamento de Bomberos captaron las imágenes con sus teléfonos en las montañas de Calabasas, en el oeste de la ciudad, y las compartieron en momentos y lugares irrelevantes para la investigación, incluido un bar y una ceremonia de entrega de premios.

La defensa sostuvo durante el juicio que la toma de fotografías de un siniestro como aquel es "esencial".

Y subrayó que el hecho de que las imágenes no hayan circulado en estos dos años demuestra que quienes encabezan los departamentos del Alguacil y el de Bomberos hicieron su trabajo.

"No están en internet. No están en los medios. Ni siquiera los propios demandantes las han visto", dijo la abogada del condado, Jennifer Mira Hashmall.

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