El poderoso dirigente chavista Diosdado Cabello negó este lunes que haya habido una rebelión militar en Venezuela, tras el asalto a una base en el norte del país en el que, según el gobierno, fueron abatidos dos atacantes.

"No hubo en Venezuela ni un solo movimiento que hiciera pensar que en Venezuela hubiera un alzamiento" militar, dijo Cabello a periodistas sobre los hechos del domingo en el fuerte Paramacay, en la ciudad de Valencia.

Según el presidente Nicolás Maduro, en la incursión "terrorista" ocurrida en la madrugada participaron unos 20 hombres, en su mayoría civiles, que robaron armas. Dos murieron y ocho fueron detenidos, entre estos últimos un teniente desertor.

Los demás huyeron y están siendo buscados por las autoridades, señaló el mandatario.

"Aquí no hubo ningún alzamiento. Lo que ellos quisieron venderle al mundo fue que hubo alzamientos militares y salieron hablando que (los hubo) en cuatro o cinco" unidades, añadió Cabello, refiriéndose a supuestos opositores.

El líder chavista fue el primero en confirmar oficialmente el domingo el ataque, tras el cual Maduro ordenó reforzar la seguridad y las labores de inteligencia en todas las guarniciones castrenses.

"Son mercenarios, les pagaron", afirmó el también vicepresidente del partido de gobierno, indicando que el exmilitar detenido había sido "expulsado por narcotráfico, tráfico de influencias y chantaje".

Cabello dijo igualmente que los asaltantes actuaron "alentados por lo que ha venido haciendo la dirección política de la derecha venezolana".

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) señaló el domingo que el incidente fue una expresión de la crisis que vive el país, ahora en los cuarteles.

La oposición lleva a cabo desde hace cuatro meses protestas para exigir la salida del poder de Maduro -a quien culpa de la grave crisis política y económica-, con saldo de unos 125 muertos.

Las manifestaciones mermaron hace una semana.

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