Dos personas perdieron la vida el sábado tras el impacto de un cohete lanzado por Irán, que alcanzó una zona residencial en el centro de Israel. Según el informe de los servicios de emergencia israelíes, una mujer de aproximadamente 60 años fue hallada sin signos vitales, mientras que un hombre de unos 45 años fue evacuado en estado crítico, pero falleció más tarde debido a la gravedad de sus heridas. Además, otras 19 personas resultaron heridas en el ataque.
El ejército israelí respondió a la agresión con una serie de ataques aéreos dirigidos a los sistemas de defensa aérea iraníes. La Fuerza Aérea Israelí (FAI) llevó a cabo una ofensiva nocturna en Teherán, atacando múltiples objetivos, incluidos sistemas de misiles tierra-aire que se consideran fundamentales para la infraestructura defensiva del régimen iraní.
En su comunicado, las autoridades israelíes destacaron que esta fue la primera vez que sus ataques alcanzaron instalaciones de defensa a más de 1.500 kilómetros de su territorio.
El ejército israelí también informó que está atacando "decenas de lanzadores de misiles" en Irán, parte de su estrategia para neutralizar las capacidades de misiles de largo alcance del régimen iraní. Según los informes, la FAI continúa con su ofensiva en la región, apuntando a una amplia gama de lanzamisiles tierra-tierra.
Mientras tanto, el panorama diplomático sigue siendo incierto, ya que Irán aún no ha tomado una decisión sobre su participación en la sexta ronda de conversaciones nucleares con Estados Unidos, previstas para el domingo en Omán. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmail Baqaei, señaló que la decisión sobre si participar o no en estas negociaciones sigue pendiente, y que aún no está claro qué postura adoptarán las autoridades iraníes.
