Durante este lunes, un video difundido por Oxlack Investigador en redes sociales, generó múltiples reacciones de los usuarios. “Les dejo este caracolito que es más bonito que leer tanto racismo en Twitter”, escribió el youtuber y embajador de History Channel.

Sus palabras causaron la molestia de muchas personas, quienes respondieron a su publicación aludiendo que el “caracolito” del video no tiene nada de “bonito”, pues se trata de “caracol zombie” afectado por un parásito que controla su cerebro.

¿Cómo es posible que los caracoles se "transformen" en zombies?

En Norteamérica y Europa, existe un parásito llamado Leucochloridium paradoxum, el que al estar dentro del organismo de un caracol trepa hacia sus tentáculos translúcidos y deja ver su interior, dándole el colorido aspecto del video.

“Ahí se retuerce, de forma que crea una extraña apariencia pulsátil en el tentáculo. Así que lo que ves cuando observas esta pulsación es en realidad el parásito dentro del caracol”, explicaron desde National Geographic hace algunos años.

Este parásito domina y toma control del cerebro del caracol. En general, estas criaturas se mantienen lejos de la luz, pero el parásito los obliga a trepar las plantas, y con ello, lograr su objetivo: que los coma un ave y se introduzcan en su organismo. 

“A las aves no suele gustarle comer caracoles, pero cuando un caracol sube a una planta y su tentáculo parece una oruga en lugar de un caracol, eso despierta el interés del ave, y bajan en picado y le dan un mordisco al tentáculo del caracol. Y de esa forma el parásito es capaz de entrar en el ave”, aseveran en el canal de YouTube de NatGeo.

Una vez en el interior del pájaro, el parásito desciende por el intestino hasta el recto del ave, donde logra desarrollarse y convertirse en adulto.

Finalmente se “producen huevos, que a continuación se distribuyen con los excrementos del ave, y ahí aparecen los caracoles, que se alimentan de ellos. Y ahora los huevos del parásito se introducen en un nuevo caracol y se pueden meter en los tentáculos y así sucesivamente”, concluye el video explicativo de National Geographic.

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