AFP

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, enviado en misión por Donald Trump, aseguró el sábado que su país seguía siendo "el mayor aliado" de Europa, un compromiso "inquebrantable" destinado a calmar a unos europeos desorientados por el nuevo inquilino de la Casa Blanca.

La canciller alemana Angela Merkel habló también ante la Conferencia de Seguridad de Múnich, abogando contra los egoísmos nacionales, en un momento en que muchos en el viejo continente temen un repliegue de Estados Unidos.

"El presidente (Trump) me ha pedido estar aquí hoy (...) para transmitir el mensaje de que Estados Unidos apoya firmemente a la OTAN y que seremos inquebrantables en nuestro compromiso con la Alianza Atlántica", declaró Mike Pence, en su primer discurso ante la élite diplomático-militar mundial.

Fue otra llamada a la calma, después de que el secretario de Defensa, Jim Mattis, afirmara que la OTAN era "fundamental" para Estados Unidos y que el secretario de Estado, Rex Tillerson, matizara la voluntad de acercamiento de Washington con Moscú en una reunión del G20.

"Siempre seremos vuestro mayor aliado", aseguró Mike Pence, recordando los valores comunes de "democracia, justicia y Estado de derecho" compartidos por los occidentales.

Pese a todo, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Marc Ayrault, lamentó en Twitter que el vicepresidente no mencionara "ni una sola palabra sobre la UE", un asunto sobre el que se esperaba algún tipo de pronunciamiento después de que Trump celebrara el éxito del Brexit y diera a entender que deseaba ver una disolución de la Unión Europea (UE).  

Contradicciones de Trump 

Solemne y calmado, Pence repitió firmemente las exigencias estadounidenses de un compromiso financiero mayor por parte de sus socios de la OTAN, pero sin amenazar con reducir su contribución.

"La defensa europea reclama nuestro compromiso tanto como el vuestro (...)", recordó. Pero "la promesa de repartir la carga hace mucho que no se cumple".

"El presidente Trump espera de sus aliados que cumplan con su palabra" en materia de gastos militares, pidió.

Sus declaraciones fueron respondidas por la mayoría de ministros europeos que tomaron la palabra a continuación, como el jefe de la diplomacia alemana, Sigmar Gabriel, que recordó que los europeos contribuían a la estabilidad en el mundo por medio de la ayuda al desarrollo.

Sobre Rusia, Pence abogó al mismo tiempo por la firmeza y la búsqueda de una mayor cooperación.

"Sabed que Estados Unidos seguirá pidiendo cuentas a Rusia, incluso si buscamos un terreno de entendimiento. El presidente Trump piensa que es posible", aseguró.

Por su parte, el ministro de Exteriores ruso Serguei Lavrov llamó el sábado a caminar hacia un orden mundial "postoccidental", proponiendo a Estados Unidos una relación "pragmática" y de "respeto".

Merkel también subrayó que en la lucha contra la amenaza yihadista, Occidente debe aumentar la cooperación con Rusia, sin ceder en el conflicto ucraniano, en el que Moscú apoya a los rebeldes separatistas.

"Hay que buscar puntos en común en la lucha contra el terrorismo. Y creo que aquí (rusos y occidentales) tenemos exactamente los mismos intereses", aseguró.

Mundo mejor

Merkel también hizo un llamamiento al multilateralismo para enfrentarse tanto al yihadismo como a la crisis migratoria.

"En un año en el que afrontamos increíbles desafíos (...) ¿seguiremos actuando juntos o caeremos en roles individuales? Los exhorto a que juntos consigamos un mundo mejor", dijo Merkel.

Tendiendo la mano a Trump, aseguró que Europa necesitaba a Estados Unidos. "Solos, los europeos no pueden llegar hasta el final en el combate contra el terrorismo islamista, necesitamos la potencia de Estados Unidos", subrayó.

En Múnich, numerosos responsables europeos mostraron su inquietud ante las posturas de la nueva administración estadounidense y llamaron al respeto de los valores democráticos, la relación transatlántica y la prudencia ante Rusia.

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