El ciclón Fani, uno de los más poderosos generados en el Océano Índico en años recientes, llegó el viernes a la costa de India, donde las autoridades ordenaron la evacuación de más de un millón de personas.

El monstruoso ciclón, que amenaza con arrasar e inundar regiones ya duramente golpeadas, registraba vientos de hasta 180 kilómetros por hora, según informó el Departamento de Meteorología de India.

Fani tocó tierra en el estado indio de Odisha, donde en 1999 otro ciclón ya dejó un saldo de alrededor de 10.000 muertos y un impresionante rastro de destrucción.

Por su parte, el gobierno de Bangladés puso a su ejército en estado de alerta y ordenó la evacuación de 19 distritos costeros, donde se abrieron más de 4.000 refugios, según un responsable de los servicios de rescate, Mohammad Hashim. 

Los principales aeropuertos fueron cerrados en los estados de Odisha y de Bengala Occidental y casi ningún tren circulaba.

Un funcionario de la administración estatal dijo a la AFP que unas 780.000 personas de al menos 13 distritos del estado de Odisha fueron trasladadas a refugios durante la noche.

"Esperamos que más de un millón de personas abandonen la zona en peligro en las próximas doce horas", precisó Bishnupada Sethi, encargado de los rescates en Odisha. 

Cientos de miles de personas también debían evacuar ciertas áreas de Bengala Occidental. 

Enorme operativo 

Las autoridades habilitaron unos 1.000 refugios en escuelas y dependencias oficiales con la idea de acomodar a más de un millón de personas.

El jueves, este ciclón, que según las previsiones será el más fuerte en golpear el este de India en dos décadas, se gestaba en la bahía de Bengala, a unos 250 kilómetros de la costa, y avanzaba lenta pero contundentemente hacia el oeste. 

Las previsiones apuntan a que el ciclón irá acompañado de vientos sostenidos de 180-190 km/h, con ráfagas de hasta 200 km/h, equivalentes en fuerza a un huracán de categoría de 3 a 4. 

El ciclón deberá golpear también a la ciudad sagrada hindú de Puri, un importante centro turístico que atrae a millones de visitantes indios y extranjeros cada año. 

Más de 100 trenes fueron anulados en las últimas 48 horas, según un comunicado de Indian Railways. Tres trenes especiales salieron de Puri para evacuar a peregrinos y turistas. 

Las autoridades pidieron a los turistas que abandonen las zonas costeras y eviten desplazamientos innecesarios. Se desplegaron autobuses especiales en Puri y otras ciudades.

Corresponsales de AFP en Puri señalaban que parecía una ciudad fantasma ya desde varias horas antes de la llegada de Fani.

Las autoridades recorrían la costa avisando, megáfono en mano, que los vecinos abandonen la zona. 

La Marina india está también en alerta.

La Autoridad Aeroportuaria de India emitió un aviso a todos los aeropuertos del litoral para tomar las precauciones necesarias. 

"Nuestros hombres instan a las personas a trasladarse a lugares más seguros y el gobierno abrió suficientes albergues para atender a los que evacúan sus hogares", dijo Sethi. 

"Se esperan fuertes lluvias en todos los distritos costeros en medio de temores de inundaciones repentinas. Todos estamos preparados para el desafío". 

Diluvio

Los pronósticos hablan de lluvias "fuertes a muy fuertes" el viernes en algunos lugares y lluvias "extremadamente fuertes" al día siguiente, con algunas áreas inundadas hasta 20 centímetros de agua.

Las mareas podrían aumentar 1,5 metros.

Los servicios meteorológicos de India advirtieron que los vientos podían arrancar árboles, dañar cultivos, viviendas e infraestructuras de electricidad y comunicaciones.

Los estados costeros vecinos de Andhra Pradesh, con 50 millones de habitantes, y Tamil Nadu, con 70, fueron colocados bajo alerta. 

Fani será la cuarta tormenta de esta clase en azotar la costa este de la India en tres décadas. 

En 2017, el ciclón Ockhi dejó casi 250 muertos y más de 600 desaparecidos en los estados de Tamil Nadu y Kerala. 

Odisha tuvo que evacuar a unas 300.000 personas en octubre pasado cuando sus distritos litorales fueron golpeados por el ciclón Titli, con vientos de hasta 150 km/h y fuertes lluvias. 

Al menos dos personas murieron.

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