Los cinco votantes de Dixville Notch, una aldea de doce habitantes del noreste de Estados Unidos, dieron comienzo simbólicamente a las elecciones presidenciales en la medianoche del martes, votando todos al demócrata Joe Biden. 

Este pueblo perdido en los bosques de New Hampshire, cerca de la frontera con Canadá, ha mantenido una tradición desde 1960, que le ha valido el título de "Primero de la nación". 

Además del pueblo cercano de Millsfield, que también abre las urnas durante la madrugada, la mayoría de los colegios electorales en la costa este abrirán a las 6H00 (11H00 GMT) o 7H00 a.m. (12H00 GMT) del martes. 

Un tercer pueblo de la región, que siguió la misma tradición, canceló la votación de la noche debido a la pandemia de coronavirus.

Les Otten, "un votante republicano de toda la vida", dijo que votaría por Biden.

"No estoy de acuerdo con él en muchas cosas, pero creo que es hora de encontrar lo que nos une, no lo que nos divide", dijo en un mensaje publicado en la cuenta de Twitter del pueblo.

Las leyes electorales de este pequeño estado del noreste permiten a los municipios de menos de 100 habitantes abrir sus centros de votación a la medianoche y poder cerrarlas cuando todas las personas inscritas en los padrones electorales hayan emitido su voto.

Pero ser el primero no convierte a Dixville Notch en un oráculo: en 2016, la candidata demócrata Hillary Clinton derrotó a Trump, quien finalmente llegó a la Casa Blanca. 

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