AFP

Los ministros de Finanzas de los 28 países de la Unión Europea endosaron reunidos en Amsterdam una serie de medidas para luchar contra la evasión fiscal y elaborar una lista de paraísos fiscales tras las revelaciones de los papeles de Panamá.

"El sentido de la urgencia es definitivamente mucho mayor", dijo el ministro de Finanzas de Holanda, Jeroen Dijsselbloem, país que ocupa la presidencia semestral de la UE.

"Estuvimos muy ocupados compitiendo entre nosotros sobre los regímenes fiscales para hacer más atractivos nuestros países para las empresas", añadió Dijsselbloem al inicio del segundo día de reunión de los ministros de Finanzas.

Los 28 países están "muy comprometidos en reducir las diferencias" de regímenes fiscales, afirmó.

El ex director del FMI Rodrigo Rato, en los Panama Papers

Entre las medidas la UE propone crear una lista común de paraísos fiscales utilizados por las empresas o los particulares para evadir y reducir su base impositiva.

"Hay un respaldo unánime para que Europa cree su propia lista de paraísos fiscales para el verano", dijo por su parte el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.

De momento, sólo algunos países de la UE tiene una lista de paraísos fiscales, y las políticas son muy variables. En primer lugar deberán definir un método común para identificar quién podría figurar en la lista.

La Comisión hará propuestas para la próxima reunión, en mayo.

Transparencia fiscal 

Los ministros también respaldaron una propuesta de cinco potencias de la UE para intercambiar automáticamente las informaciones y así identificar a los beneficiarios de firmas pantalla.

Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y España presentaron la idea en el G20 de Washington la semana pasada.

Con esto se "pretende saber quiénes son los propietarios últimos de las diferentes estructuras empresariales", dijo el ministro español, Luis de Guindos, en conferencia de prensa.

"Hay una voluntad convergente, asumida, proclamada, de luchar contra los mecanismos anónimos" que no permiten saber quién se esconde detrás de estas firmas, declaró por su parte el ministro francés, Michel Sapin.

La "histeria" por papeles de Panamá 

La próxima semana los países de la UE también lanzarán discusiones sobre las nuevas propuestas para exigir a las multinacionales que operan en Europa que hagan públicas sus ganancias en cada país de la UE, indicó Dijsselbloem.

Allanan local de abogados panameños vinculados a Panama Papers

El proyecto de informar sobre las operaciones país por país responde al reclamo de las organizaciones no gubernamentales que acusan a las multinacionales de declarar sus beneficios en las jurisdicciones con una fiscalidad más favorable.

Las propuesta, que hizo la Comisión la semana pasada, obligaría a las grandes compañías a publicar sus datos contables y fiscales, su volumen de negocios, sus beneficios así como la carga impositiva y los impuestos que pagan en los 28 países de la UE.

Se aplicará a las compañías que superen operaciones de 750 millones de euros anuales a nivel mundial y con actividades en la UE. Según fuentes comunitarias el plan alcanzaría a unas 6.000 empresas, de las cuales unas mil son de Asia.

Pero la UE está dividida sobre la idea. Algunos argumentan que las informaciones sensibles de las empresas deben ser consultadas únicamente por las autoridades fiscales.

"Hay por supuesto diferentes puntos de vista. Para Holanda estamos a favor de la propuesta de la Comisión, pero otros ministros tienen reservas", indicó Dijsselbloem.

Michel Sapin aseguró que Francia está a favor de esta medida, y señaló que se expresaron durante la reunión "algunas reticencias", que no comparten Alemania, Italia, España y Gran Bretaña.

"Tenemos que tener cuidado en lo que concierne al derecho privado" comercial, advirtió por su parte el ministro belga, Johan Van Overtveldt.

El ministro austríaco, Hans Joerg Schelling, pidió ser cuidadosos sobre "ir demasiado lejos" en medio de la "histeria" que crearon las revelaciones de los papeles de Panamá.

Pero las discusiones todavía no empezaron. "Es una propuesta muy reciente, por lo que empezaremos la discusión durante nuestra presidencia y probablemente la concluyamos durante la presidencia eslovaca [que comienza en junio]", precisó Dijsselbloem.

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