El telescopio espacial Hubble, de la NASA, detectó la luz de una estrella que existió en los primeros mil millones de años después del nacimiento del Big Bang: un descubrimiento sin precedentes, dado que se convierte en la estrella individual más lejana jamás vista hasta la fecha.

De acuerdo a lo destacado por la NASA, se trata de un cuerpo celeste apodada "Earendel", una estrella que existía cuando el universo tenía un 7% de su edad actual; y se ha tardado 12.900 millones de años en llegar a la Tierra.

Un equipo de investigadores estima que "Earendel" posee al menos 50 veces la masa de nuestro Sol y que es millones de veces más brillante.

El astrónomo Brian Welch, de la Universidad Johns Hopkins, afirmó que "al principio casi no lo creíamos: estaba mucho más lejos que la anterior estrella de mayor desplazamiento al rojo más distante".

Y es que el anterior descubrimiento era "Mathuselah", descubierta en 2013, que figuraba como la más antigua.

"Normalmente, a estas distancias, las galaxias enteras se ven manchas pequeñas, donde se mezcla la luz de millones de estrellas", añadió, afirmando que "la galaxia que alberga esta estrella ha sido ampliada y distorsionada por lentes gravitacionales en una larga media luna que llamamos el Arco del Amanecer". 

El descubrimiento supone, para los especialistas, la promesa de apertura de una era inexplorada en relación a la formación estelar temprana".

"Earendel existió hace tanto tiempo que es posible que no haya tenido todas las mismas materias primas que las estrellas que nos rodean hoy en día", agregó Welch, quien destacó que estudiarla "será una ventana a una era del universo de la que no somos conocedores, pero que condujo a todo lo que conocemos.

"Es como si hubiéramos estado leyendo un libro muy interesante, pero comenzamos con el segundo capítulo, y ahora tendremos la oportunidad de ver cómo comenzó todo", subrayó.

 

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