Durante la jornada de este martes 20 de abril, un niño infiltrado ingresó a la Casa Blanca activando una alerta de seguridad.

El menor ingresó al recinto por debajo de las rejas, lo que activó de inmediato al Servicio Secreto de Estados Unidos.

Según consignó BBC News, “los pies del niño colgaban en el aire mientras un oficial lo llevaba de regreso con sus padres en Pennsylvania Avenue”.

Tras el particular suceso, el ingreso al recinto estadounidense se restringió. El Presidente Joe Biden estaba dentro de la mansión Ejecutiva en el momento del incidente.  

"Los sistemas de seguridad de la Casa Blanca activaron instantáneamente a los agentes del Servicio Secreto y el niño y los padres se reunieron rápidamente", sostuvo el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi en un comunicado.

En términos técnicos, la valla que rodea la Casa Blanca mide 3,9 m (13 pies) de altura. 

Cabe recordar que, en 2014, otro niño pequeño ingresó a la mansión en EE.UU., y fue apodado como el "bebé de la cerca".

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