AFP

Nueva York inauguró este jueves una línea telefónica directa para denunciar abusos de clérigos y un formulario de quejas en línea, instando a los abusados por sacerdotes pedófilos a revelar sus casos, tras un informe devastador que descubrió la existencia de al menos 1.000 víctimas en la vecina Pensilvania.

"El informe del gran jurado de Pensilvania echó luz sobre los actos increíblemente perturbadores y depravados del clero católico, ayudados por una cultura de secreto y encubrimientos", dijo la fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood. 

Además del pedido de testimonios, la fiscalía de Nueva York anunció una nueva investigación, con la convocatoria a las diócesis, sobre acusaciones de abuso sexual de niños cometidos por sacerdotes, y el supuesto encubrimiento por parte de diócesis católicas y otras entidades de la Iglesia. La fiscalía de Nueva Jersey abrió una investigación similar.

La línea, que conecta a los que llaman con la oficina del fiscal general, está dirigida a víctimas, testigos y cualquier otra persona con información sobre clérigos relacionados con abusos, en el cuarto estado más poblado de Estados Unidos. 

"Las víctimas en Nueva York también merecen ser escuchadas, y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para brindarles la justicia que merecen", agregó, e instó a "todas las víctimas y cualquier otra persona a comunicarse" con la línea directa.

Los servicios de Underwood "convocaron o están convocando" a los responsables de las ocho diócesis del estado de Nueva York -que asegura tener una población total de siete millones de católicos- para averiguar si hubo intentos de encubrimiento de los abusos, dijo Dennis Poust, el portavoz de la organización que representa la diócesis de Nueva York, la New York State Catholic Conference.

El anuncio llega tras poco más de tres semanas de que una gran investigación judicial revelara que más de 300 curas abusaron de al menos 1.000 chicos durante siete décadas en Pensilvania, ante el silencio sistemático de la Iglesia católica. 

Underwood persigue un endurecimiento de la ley en Nueva York, para permitir a las víctimas iniciar demandas civiles hasta los 50 años y presentar cargos penales hasta los 28 años. 

Actualmente, las víctimas solo pueden iniciar causas civiles o presentar cargos en la mayoría de los tipos de abuso sexual a menores hasta los 23 años. 

La norma establece que no hay límite de tiempo para presentar cargos penales por los delitos sexuales infantiles más graves en Nueva York, pero solo si esos delitos ocurrieron en 2001 o en años posteriores.

El informe sobre Pensilvania fue el más amplio hasta el momento en Estados Unidos desde que el diario The Boston Globe expuso los abusos de la Iglesia en 2002 en Massachusetts.

Estas revelaciones incrementaron el llamado a endurecer las leyes en los distintos estados del país, para darles a las víctimas más tiempo para buscar reparación, y para que los obispos rindan cuentas.

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