Durante la noche de este sábado, varios drones "Shahed" de fabricación iraní, estuvieron dirigidos contra la ciudad de Jarkov, noreste de Ucrania, según las autoridades locales.

"Tras el ataque nocturno de drones rusos sobre Jarkov, resultaron dañados edificios del centro de la ciudad. No se trata de instalaciones militares, sino de cafés, residencias y oficinas", escribió en Telegram el alcalde de la ciudad, Ihor Terekhov, sin dar cifras de víctimas.

"La víspera de Año Nuevo, los rusos quieren intimidar a nuestra ciudad" pero no tenemos miedo", añadió.

Este ataque ocurre un día después de que Moscú acusara a Ucrania de la muerte de 21 personas y de causar heridas a otras 110 el sábado en Belgorod, ciudad rusa situada a unos 80 km al norte de Jarkov, y a 30 km de la frontera con Ucrania.

El ministerio de Defensa ruso prometió que la ofensiva no quedaría "impune" y el de Relaciones Exteriores acusó a Kiev de atacar "de manera deliberada aquellos lugares donde se concentran los civiles".

En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU solicitada por Rusia, el embajador de ese país ante el organismo, Vasili Nebenzya, explicó que Kiev atacó un centro deportivo, una pista de patinaje y una universidad.

"Fue un ataque deliberado e indiscriminado contra un objetivo civil", dijo el representante ruso.

 

Cadáveres en los escombros

El ataque de Belgorod se dio al día siguiente de intensos bombardeos sobre Ucrania, en los que murieron 40 personas, 17 de ellas en la capital, Kiev, según las autoridades.

Rescatistas continuaron la búsqueda entre escombros el sábado, tras la ofensiva con drones y misiles ocurrida sobre varias ciudades de Ucrania en el ataque más cruento en los últimos días.

El ataque ruso tuvo como objetivo edificios, una sala de maternidad e incluso un centro comercial, pero también infraestructuras industriales y militares.

"Todavía hay trabajos en marcha para eliminar las consecuencias del ataque ruso de ayer", dijo el sábado el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

"Cerca de 120 ciudades y pueblos se han visto afectados", declaró, y añadió que continuaban las operaciones de búsqueda.

Moscú también efectuó bombardeos el sábado en territorio ucraniano, provocando tres muertos en las regiones de Jersón, Zaporiyia y Chernígov y 26 heridos en la ciudad de Járkov (noreste), incluido un británico, asesor de seguridad de un grupo de periodistas alemanes, según el fiscal general ucraniano.

También una persona murió y otras diez resultaron heridas debido a un bombardeo en Donetsk, una de las principales ciudades del este de Ucrania bajo control de rebeldes prorrusos desde 2014 y anexionada por Moscú el año pasado, indicaron autoridades locales.

Este ataque fue "el mayor en términos de víctimas civiles", señaló el sábado el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, que declaró el 1 de enero como un "día de luto".

Según el portavoz de la Fuerza Aérea, Yuri Ignat, se trata del "ataque con misiles más masivo" del conflicto, sin contar los primeros días de la guerra.

 

Apoyo militar para Ucrania

Frente a los constantes asaltos rusos, Ucrania urgió a los aliados occidentales a mantener su apoyo militar.

"El próximo año será uno de muchas decisiones -decisiones globales-. Y Ucrania necesita ser capaz de influenciarlas para ser capaz de alcanzar sus objetivos", dijo Zelenski en una intervención la noche del sábado.

"Lucharemos por nuestra influencia, por justicia para Ucrania y estoy agradecido con los líderes que ayudan, a quienes han estado con nosotros desde el 24 de febrero (de 2022, cuando inició la guerra) y que estarán con nosotros en 2024", agregó.

Ucrania termina un año difícil, marcado por el fracaso de su contraofensiva y un resurgimiento de las fuerzas de Moscú, que esta semana reivindicaron la captura de la ciudad de Marinka en el frente oriental. 

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