El primer ministro de Fiji, Frank Bainimarama, le envió un mensaje directo a Estados Unidos: "salven" las islas del Pacífico del impacto del calentamiento global.

Bainimarama, quien será el próximo encargado de dirigir las conversaciones sobre el clima de las Naciones Unidas, indicó que las islas de esa zona necesitan tanto de Estados Unidos como necesitaron de ese país durante la Segunda Guerra Mundial.

En un discurso que ofreció al cierre de la Cumbre del Clima que se celebró en Marrakech, Marruecos, el funcionario señaló que el cambio climático no era un engaño, como lo ha dicho el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Durante la campaña electoral, el magnate prometió retirar a su país del Acuerdo del Clima de París y dejar de contribuir con el fondo que financia programas contra el calentamiento global de las Naciones Unidas.

Si EE.UU. se retira del Acuerdo de París -o decide no seguir adelante con las medidas ya anunciadas por el gobierno de Obama- el pacto se vería seriamente afectado.

Cuando el mandatario de Fiji aceptó la presidencia del cuerpo de las Naciones Unidas encargado de las conversaciones sobre el clima, el líder aprovechó para hacerle un llamado al próximo presidente de Estados Unidos para que se aleje del escepticismo.

"Apelo una vez más al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para que muestre su liderazgo en este tema y abandone su posición de que el cambio climático provocado por el hombre es un engaño", indicó el primer ministro.

"Al revés, el consenso científico global es que es muy real y tenemos que actuar con determinación para evitar una catástrofe".

"Renuevo mi oferta al presidente electo Trump de que venga a Fiji y vea los efectos del cambio climático", indicó el líder de la nación insular, según la agencia de noticias AP.

"Como en la Segunda Guerra Mundial"

Bainimarama también les hizo un llamado directo a los estadounidenses para que ayuden a las islas del Pacífico a enfrentar el aumento de los niveles de los océanos, el cual es causado por el calentamiento global.

Activistas posaron en la cumbre de Marruecos.

"Nosotros, en el Pacífico, al igual que todo el mundo, buscamos en Estados Unidos el liderazgo, el compromiso y la asistencia en lo que respecta al cambio climático así como lo hicimos en los días oscuros de la Segunda Guerra Mundial".

"Le digo al pueblo estadounidense: ustedes vinieron a salvarnos en ese entonces, ahora es tiempo de que nos ayuden a salvarnos".

Después de dos semanas de conversaciones en Marruecos, los participantes llegaron a un consenso sobre los siguientes pasos a seguir de cara al histórico acuerdo sobre el clima, que se aprobó en diciembre de 2015 y que tiene como objetivo limitar el aumento de la temperatura global.

El encuentro en la nación norteafricana se conoce como COP22: la vigésima segunda sesión de la ONU sobre el cambio climático.

La cumbre fue la primera reunión del CMA1, que es el organismo formal de las Naciones Unidas que se encargará de establecer e implementar las normas para que entre en funcionamiento el Acuerdo de París.

El número de países que han ratificado el acuerdo supera los 100, después de que el Reino Unido se uniera.

Avances

"Los delegados en Marrakech hicieron progresos cruciales al sentar las bases en las que se sustentará el Acuerdo de París, el cual entró en vigencia solo días antes de la COP22", indicó Paula Caballero del Instituto de los Recursos Mundiales.

"Mucho más importantes es que los negociadores acordaron finalizar las normas del Acuerdo de París para 2018 y desarrollar una hoja de ruta clara para cumplir con ese plazo".

John Kerry, secretario de Estado de EE.UU., asistió a la cumbre.

Los participantes también acordaron la Proclamación de Marrakech, un comunicado para reafirmar las intenciones de los 197 signatarios del acuerdo francés.

El evento en Marruecos ha sido visto por analistas como una muestra de unidad a la luz de una posible retirada de Estados Unidos.

Los países asistentes se comprometieron a cumplir con sus promesas de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.

La proclamación también hizo un llamado para que los Estados aumentaran sus ambiciones de cortar las emisiones de carbón urgentemente.

Algunas de las naciones más pobres en el mundo anunciaron, en la cumbre, que están haciendo esfuerzos para llegar a usar sólo energía limpia.

Las conversaciones continuarán en 2017 con una nueva delegación estadounidense seleccionada por el gobierno de Trump.

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