Hope Hicks, de 28 años, una de las asesoras más cercanas del presidente de EE. UU., Donald Trump, desde el inicio de la campaña electoral para las presidenciales de noviembre de 2016, y hace semanas directora interina de comunicaciones del actual gobierno, asumió de forma permanente el cargo en la Casa Blanca.

Sin dudarlo, la ex modelo, amiga de Ivanka y relacionadora pública de la empresa de moda de la hija del presidente, fue una de las primeras personas que se sumaron a la campaña electoral del magnate inmobiliario, cuando pocos apostaban por él. 

Así, trabajó contrarreloj para la Trump Organization. En 2015, era ella quien daba la cara en la torre Trump en Nueva York respondiendo las preguntas a los corresponsables y organizaba las comunicaciones en los eventos, en su calidad de relacionadora pública. También era responsable de aprobar las acreditaciones de los periodistas y de otros invitados. "Sean, Hope, Jason y Dan han sido miembros fundamentales de mi equipo durante la campaña y en la transición", reconoció, por entonces, el magnate.

Ahora, Hicks, fue confirmada como directora de comunicaciones de la Casa Blanca. De esta manera se convierte en la tercera persona en ocupar el puesto después de que Mike Dubke dimitiera, en mayo, y de que el ejecutivo de Wall Street, Anthony Scaramucci, que llegó para poner orden a una caótica comunicación presidencial marcada por las filtraciones, terminara renunciando.

Así, esta millenial -llamada por Trump como Hopester”- ha sobrevivido a estas tierras movedizas con habilidad y el bajo perfil que la caracteriza. Para sorpresa de muchos y en frente de las comunicaciones, no tiene cuenta en Twitter y la de Instagram es privada.  

Pero nadie pierde de vista que Hope Hicks no la tiene fácil en los pasillos de una Casa Blanca donde la comunicación esta marcada por el ritmo poco previsible de Trump y un estilo y tono muy propio -y criticado- del inquilino de la oficina Oval. Los tuits son su forma privilegiada para comunicar ideas, proyectos y decisiones. 

Kicks, en un cargo menos expuesto que el de la portavoz Sarah Huckabee Sanders, de 34 años, trabaja con ella codo a codo, luego de la salida de Sean Spicer, en julio y tras tensiones internas al interior de la administración de Trump.

Asimismo, a Hope Hicks también le afecta la investigación de la llamada trama rusa. El fiscal especial estadounidense que investiga el caso, Robert Mueller, ha avisado a la Casa Blanca de que se podrá investigar a varios de sus asesores, según publicó la semana pasada The Washington Post, y entre ellos figura la joven Hicks, según confirma El País.

Publicidad