“Creo en la gente, y creo bien”. Así destacó el protagonista de esta historia la experiencia que vivió el pasado martes, cuando perdió su billetera mientras paseaba en bicicleta.

Luis García, de 60 años, iba en su bicicleta por las calles de la ciudad argentina de Neuquén, cuando una mujer lo detuvo para avisarle que su banano estaba abierto. Todo lo que llevaba en su interior había caído durante el trayecto que ya había recorrido, incluida su billetera.

Tras el aviso, el hombre se dio cuenta que había extraviado sus pertenencias. Sin embargo, las pudo recuperar gracias a la buena acción de un grupo de obreros, quienes encontraron la billetera y se la devolvieron.

Según detalló Luis a LMNeuquén, él sintió algo en los pedales mientras iba en bicicleta, pero no le dio importancia. Luego entendió que se trataba de su billetera que había caído del banano.

Cuando volvió por el camino que había recorrido, desde una obra en construcción apareció un obrero que tenía la billetera del hombre. “Acá está”, le dijo tras reconocerlo por la foto del documento.

Luis pensó en retribuir el gesto con algo de dinero, pero el trabajador que le devolvió sus pertenencias no lo aceptó. Fue así como al descuidado ciclista se le ocurrió otra idea para recompensar el acto: un gran asado.

“Bueno, hagamos una cosa: voy a comprar un pedazo de carne, a buscar unas cosas a mi casa, yo vivo acá cerca, y hacemos un asado, ¿les parece? ¿Cuántos son?”, le preguntó el hombre, a lo que esta vez los trabajadores aceptaron de inmediato.

Pasamos la tarde ahí, debajo de unos arbolitos cerca de las vías del tren, donde estaban trabajando los muchachos. Y ahora somos amigos”, contó Luis entre risas.

Según agregó al portal Río Negro, “creo en la gente, y creo bien. Jamás pienso mal del resto y creo que la persona honesta que encontró mis pertenencias estuvo en ese lugar, por eso”.

Esto fue una cadena de buenas intenciones. Si la chica no me avisaba, yo no podía saber luego en qué zona había extraviado mis cosas”, agregó.

Que sirva para mostrar que todavía hay gente honesta y que es importante que se conozcan las buenas acciones como la de Pablo (el obrero que le devolvió su billetera), principalmente para que otros las imiten”, concluyó.

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