Tropas sirias leales al presidente Bashar Assad lanzaron este miércoles un ataque en el centro del país, respaldado por los bombardeos rusos, en una escalada de la campaña militar que inició Moscú en suelo sirio hace una semana.
Hasta ahora, los ataques de Rusia se han limitado a bombardear los bastiones de las fuerzas rebeldes que operan en territorio sirio.
Cuatro buques de guerra rusos lanzaron 26 misiles cruceros contra 11 posiciones del Estado Islámico en Siria desde las aguas del Mar Caspio, a 1.500 kilómetros de sus objetivos, según informó el presidente ruso, Vladimir Putin en una conferencia del canal estatal.
Se trata de la primera vez que Rusia informa del uso de misiles crucero en su operación militar en Siria.
Hasta ahora, todos los ataques de las fuerzas comandadas por Moscú contra las distintas organizaciones terroristas, se habían efectuado a través de bombardeos y aviones de asalto.