Bloomberg

El presidente Donald Trump ordenó el viernes al ejército de Estados Unidos que rechace a personas abiertamente transgénero como nuevos reclutas, pero autorizó al secretario de Defensa, James Mattis, a decidir cómo manejar al personal transgénero que ya está sirviendo en las fuerzas armadas.

Trump también ordenó que para el 23 de marzo cesen los pagos por los procedimientos quirúrgicos de reasignación de género para el personal militar, excepto para proteger la salud de alguien que ya ha comenzado el proceso de reasignación de sexo, de acuerdo con un alto funcionario de la Casa Blanca que informó a los periodistas bajo condición de anonimato.

El Departamento de Defensa tendrá seis meses para considerar cómo lidiar con las personas abiertamente transgénero que actualmente sirven en el ejército bajo un memorando que Trump firmó el viernes, dijo el funcionario. El memorándum ordena al departamento que considere la cohesión unitaria, la ley aplicable y los recursos para hacer la determinación, dijo el funcionario.

Trump anunció el 26 de julio que prohibiría a las personas transexuales servir "en cualquier capacidad" en el ejército estadounidense, revocando una política del presidente Barack Obama que les permitía servir abiertamente.

Los gastos relacionados con la reasignación de género le cuestan al Pentágono entre US$2,4 millones y US$8,4 millones anuales; la cifra mayor equivale a poco más de 0,1 por ciento del total de los gastos de servicios de salud de los militares, según un estudio de 2016 de la Rand Corporation. En comparación, los militares gastaron US$84 millones en Viagra y otras medicinas para la disfunción eréctil para las tropas de servicio activo, miembros de familia y jubilados en 2014, informó el Military Times.

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