La madrugada de este lunes un grupo de delincuentes ingresó a robar a la casa de un matrimonio de adultos mayores en la comuna de Buin, Región Metropolitana.
Pese a que prácticamente desmantelaron el inmueble, las víctimas y familiares agradecieron el "buen trato" que los sujetos tuvieron con los dueños de casa.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en calle General Bachelet, en el sector de Alto Jahuel, en la mencionada comuna. Al lugar llegó personal de Carabineros para realizar las diligencias correspondientes.
Allí, la adulta mayor afectada, de 74 años le manifestó a la policía que mientras ella y su familia dormían fueron sorprendidos por cuatro personas, quienes habían ingresado al inmueble premunidos de armas de fuego.
Delincuentes tuvieron buen trato con adultos mayores
Cecilia Gálvez, nuera del matrimonio afectado, quien además vive a un par de casas, relató cómo se desarrollaron los hechos. "Yo escuché gritos por la ventana, pensando que había una pelea. Yo le dije a mi marido 'hay gritos, se escucha una niña gritar'. Y él se levantó y era su casa... era en la casa de los suegros", contó la mujer.
Al llegar a la casa, se encontraron con que los sujetos se habían llevado todo en el vehículo familiar, por lo que otros familiares siguieron a los delincuentes para recuperar el vehículo. "Tiene un GPS la camioneta (sustraída)", comentó, lo que fue fundamental para su hallazgo, que tuvo lugar en el sector de Bajos de Mena, en Puente Alto.
La nuera igual relató una insólita situación protagonizada por los delincuentes: "Hasta se dieron el tiempo de comerse unas empanadas que había en el microondas. A ese extremo llegaron dentro de la casa. Imagínense el tiempo que expusieron a mis suegros, estar ahí calladitos, que no hicieran nada".
Pese a intimidar con armas de fuego a los nietos del matrimonio, Cecilia aclaró que con los adultos mayores el trato fue diferente: "No fueron agresivos, porque se dieron cuenta de que mi suegro no caminaba", dijo.
En tanto, Cristina, la víctima y dueña de casa, aseguró que los delincuentes eran menores de edad y que "no fueron atrevidos" con la familia.
De acuerdo a la adulta mayor, el atraco habría sido un error. "Según ellos, dijeron que se habían equivocado. Que no era el dato que tenían, que buscaban otro lugar", expresó.
Por otra parte, Francisco, el esposo de Cristina, señaló que los delincuentes no fueron agresivos con ellos, pese a portar armas. "(Nos dijeron) que estuviéramos tranquilos. 'Pásenlo bien', dijeron al último. Muy caballeros para robar", afirmó.
"Ningún insulto", afirmó, incluso calificó el trato como "palabras 'dulces". "Bien, en el sentido que no nos hicieron nada, no nos pegaron. Cuestiones materiales de alguna manera se recuperan. Como nosotros no les pusimos trabas, tampoco... así que tranquilo", concluyó.
