Lo anunciamos durante los últimos días. Las altas temperaturas que ya comienzan a sentirse en gran parte del país han activado la alerta por la presencia de la araña de rincón, que disfruta con el calor y los días “más largos”, es decir, con más horas de luz natural.

No hay que confundirse. Estas arañas son lucífugas, es decir, huyen de la luz. Sin embargo, distinguen esta época del año como un periodo de abundancia y reproducción, por lo que se atreven a dejar su escondite durante la noche para cazar y al volver a refugiarse en el día pueden quedar ocultas en la ropa o en otro lugar cerca de nosotros.

Así lo explicó en T13 En Vivo el entomólogo Alfredo Ugarte, más conocido como el “bichólogo”, quien detalló que en Chile hasta hace pocos años había una sola especie de Loxosceles, pero hoy se conocen siete. La más común es la Loxosceles laeta.

Sobre su peligrosidad, advirtió que “tienen un veneno altamente tóxico. Es un veneno de tipo de acción necrótica. ¿Qué significa eso? Lo que toca se muere, lo que toca como que lo quemara. Entonces por eso una de las características de la mordedura, o del síntoma de la mordedura, es que se pone rojo al principio y después empieza un color oscuro, medio morado, a necrosarse en el centro, y eso es la característica principal de ella”.

¿Cómo reconocer a la araña de rincón?

Con tanta araña que puede aparecer en nuestro hogar, incluyendo la falsa viuda negra, el especialista hizo hincapié en que “es muy difícil reconocerla”

Pero por qué es difícil reconocer a la araña de rincón “Porque varían muchísimo en color y tamaño. Las arañas tienen una metamorfosis que se llama una metamorfosis gradual. O sea de un huevo nace efectivamente una arañita chica y ella va comiendo y va creciendo”, comentó Alfredo Ugarte.

Pero ojo, que aunque sea difícil distinguirla, su tamaño si nos puede decir mucho: mientras más grande la araña, más peligrosa.

“Las hembras son más grandes porque mientras más grandes son, más huevos pueden poner, por lo tanto es mejor para la especie. Y al ser más grande, entonces todo es más grande: tiene una glándula con más veneno, tiene unos colmillos que se llaman quelíceros, o sea quelícero es una estructura, y el colmillo del quelícero es más grande, por lo tanto, cuando muerde inyecta el veneno más profundo”, afirmó.

Sobre esto último, recalcó cuándo es más peligrosa la mordida de una araña de rincón. “Cuando el veneno se inyecta muy profundo se produce el tipo de accidente que se llama cutáneo-visceral. Cutáneo porque atraviesa la piel y visceral porque llega a las vísceras. Y eso es con una mortalidad más o menos alta”, señaló.

Importante es que, si las logras distinguir, a la que no debes matar por ningún motivo es a la araña tigre, pues aunque no lo creas, está de nuestro lado.

La araña tigre “no puede morder a las personas. Por qué, porque sus colmillos no están hechos para morder, están hechos para disparar. Son como cañones de una pistola que disparan un líquido que le permite matar a las otras arañas”, como la de rincón, según expuso Ugarte.

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