Una nueva estafa a turistas en el Aeropuerto de Santiago puso en alerta a las autoridades y reveló el modo de operar de una banda dedicada a engañar a pasajeros extranjeros. Esta vez, las víctimas fueron tres ciudadanos estadounidenses -un matrimonio de adultos mayores y su hijo- a quienes se les cobró cerca de 2.000 dólares (casi $2 millones de pesos chilenos) por un viaje hasta Vitacura.
Aunque contaban con tickets para un taxi oficial, los turistas fueron abordados por un falso chofer que los desvió hacia un vehículo informal. El conductor los trasladó como si se tratara de un viaje regular, pero al llegar al sector de Enea se detuvo para exigir un cobro adicional por el supuesto uso del TAG..
En ese momento, apareció un segundo individuo para cobrarles. "Un hombre se acerca desde la vereda del auto. El conductor baja el vidrio… y el hombre con el lector de tarjeta dice que necesita cobrar el peaje. Yo dije ‘pensé que eso estaba incluido’ y él dice ‘no, esto es el peaje para usar la autopista’, yo pensé que esto no estaba bien pero le pasé la tarjeta", relató una de las víctimas, William Griffith.
La hija de los turistas, que los esperaba en Vitacura, recibió un mensaje de alerta desde el mismo vehículo por su padre, por lo que inmediatamente dio aviso a Seguridad Municipal. Esto permitió coordinar un operativo con Carabineros que terminó con la detención del conductor, quien intentó huir con los pasajeros aún a bordo.
El autor de la estafa fue identificado como Ignacio Alegría Carvajal. Pese a la gravedad del caso, solo quedó con la medida cautelar de prohibición de ingreso al aeropuerto. Y aunque su vehículo también fue vetado de las inmediaciones, el dinero no pudo ser recuperado.
Así engañan a los turistas en el aeropuerto de Santiago
El caso dejó en evidencia el modo de operar de estas bandas. Los estafadores actúan en las inmediaciones del aeropuerto, antes de que los pasajeros puedan llegar a los puntos oficiales de transporte.Allí interceptan a turistas desprevenidos, presentándose como parte del servicio autorizado e incluso mostrándose con amabilidad y disposición para ayudar con los equipajes.
Una vez que logran guiarlos hasta sus vehículos -aparentemente legítimos-, inician el viaje como si se tratara de un traslado regular. Sin embargo, en medio del trayecto se desvían hacia sectores poco transitados y aprovechan ese momento para exigir pagos adicionales, utilizando excusas como cobros por peajes o uso del TAG, con lo que concretan el fraude.
De acuerdo a lo que contó William Griffith, así fue como lo abordaron a él y a su familia. "Fuimos detenidos por un tipo que me dice ‘yo los llevaré a su taxi, déjeme ver sus documentos’, entonces yo tenía los tickets, nos hace cruzar la calle, abre las puertas, abre la maleta, ponemos nuestro equipaje, nos acompaña hasta el interior del vehículo y nos fuimos".
Ante este tipo de delitos, Carabineros ha reforzado la fiscalización en la zona y el Ministerio de Transportes reiteró el llamado a utilizar únicamente servicios reconocidos. “Lo primero es utilizar el transporte que está activa y adecuadamente en condiciones en el aeropuerto”, señaló Óscar Carrasco, jefe de fiscalización.