Metro de Santiago presentó el lunes a través de sus redes sociales la impresionante tuneladora o TBM –Tunnel Boring Machine– que ayudará con los trabajos de construcción de la nueva Línea 7.

Esta imponente maquinaria llegará el próximo año a Chile, luego de la última etapa de pruebas en China, según explicó Metro, para colaborar en las labores que comenzaron durante la semana pasada, con el vamos del Presidente Gabriel Boric.

“La TBM es una máquina que permite excavar túneles a sección circular completa desde un único frente, asegurando el sostenimiento del túnel mediante la colocación del revestimiento definitivo a medida que avanza, permitiendo avanzar de 15 a 17 metros al día”, expuso Metro de Santiago sobre el aparato.

Así son estas “bestias mecánicas”

Las TBM son “auténticas bestias mecánicas”, como las describe el sitio español de infraestructuras sostenibles Ferrovial, detallando que en ocasiones sobrepasan las 6 mil toneladas de peso y alcanzan los 150 metros de longitud o más, junto con el back-up de la máquina.

Las tuneladoras son capaces de excavar bajo tierra en zonas tanto rocosas como en suelos de arenas, gravas, arcillas u otro tipo de materiales, todos ellos presentes en las diversas zonas que atraviesan los túneles.

En el caso de la TBM que trabajará en la construcción de la Línea 7 del Metro, el director de Infraestructuras para el Cono Sur de Acciona, Diego Pini, comentó a la revista Hormigón al Día, del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile (ICH), que, si bien existen adelantos tecnológicos en esta maquinaria, “básicamente, el equipo es el mismo: es un cilindro gigante que se va armando en rieles”, especificando que las TBM son unos largos trenes de unos 100 metros de longitud, con una frente compuesta de un disco de corte de diámetro variable –dependiendo de la necesidad del trabajo– diseñado para el tipo de suelo que se necesita perforar.

¿Cómo excava una tuneladora?

Sobre cómo excava una tuneladora, Ferrovial destaca que estas máquinas trabajan sin descanso las 24 horas del día, deteniéndose sólo para labores previstas de mantenimiento. Incluso, en el caso de tuneladoras más grandes, un equipo de decenas de personas trabaja en turnos de 12 horas para encargarse de que todo funcione bien.

La tarea de excavación y construcción en sí considera varias etapas y depende en parte del terreno y sus características. La gigantesca máquina primero excava la tierra y luego utiliza el mismo material excavado para soportar el frente de excavación del túnel temporalmente, mientras que el resto se extrae con un tornillo de Arquímedes para eliminarlo, llevándolo hasta el exterior por el túnel ya excavado.

Mientras avanza, la máquina se detiene y construye el anillo de la estructura del túnel, que es lo que lo mantiene firme, tal como lo explicó Metro.

La futura Línea 7 tendrá 26 kilómetros de longitud y 19 estaciones. Las comunas por las que atravesará son siete: Renca, Cerro Navia, Quinta Normal, Santiago, Providencia, Vitacura y Las Condes; tres de las cuales se incorporan por primera vez a la red de Metro (Renca, Cerro Navia y Vitacura), beneficiando a una población estimada de 1 millón 569 mil habitantes.

Cuando Línea 7 esté operativa, el tiempo de viaje esperado entre las futuras estaciones terminales se estima que sea de 37 minutos, lo que implica una reducción del 49% de tiempo respecto de lo que ese trayecto tarda actualmente.

Desde el punto de vista medioambiental, Línea 7 implicará una reducción en las emisiones de 32.860 toneladas de CO2, equivalentes a la acción de plantar 55 mil árboles adultos.

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