Durante la jornada de este martes, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó en general el proyecto que previene y sanciona la violencia gineco-obstétrica.
Con esta normativa, los establecimientos de salud tendrán la obligación de acoger el plan de parto presentado mujer embarazada o por la persona gestante.
Cabe destacar que, la iniciativa obtuvo 121 votos a favor, 4 en contra y 14 abstenciones.
"La propuesta define la violencia gineco-obstétrica como todo maltrato o agresión psicológica, física o sexual, omisión, discriminación o negación injustificada de atención en el marco de la salud sexual y reproductiva", explicaron desde la Cámara Baja, en sus redes oficiales.
Con esta aprobación, el proyecto conocido también como "Ley Adriana" vuelve a ser discutido en la Comisión de Mujeres para definir su articulado.
"El proyecto se rige por los principios de dignidad en el trato, autonomía de las mujeres, privacidad y confidencialidad, respeto por la interculturalidad, interpretación desde los derechos humanos y transparencia de los establecimientos de salud", aseguraron desde la instancia.