El pasado 13 de junio, Luis Vásquez Carraha, uno de los protagonistas del denominado Caso Relojes, que destapó el millonario contrabando de joyas y relojes de lujo, enfrentó nuevamente a la Justicia. Esta vez, para aceptar los hechos y antecedentes por los que la fiscalía Occidente presentó acusación en su contra. Así, en juicio abreviado, Vásquez, hijo del dueño del local "Dónde Augusto" fue condenado por tres delitos: asociación ilícita, receptación aduanera y comercio clandestino.

Para la fiscalía, Vásquez era uno de los brazos operativos de una organización que funcionaba al menos desde el 2016 y es quien entregaba los relojes conseguidos en el mercado negro a otro de los integrantes, que posteriormente, era el encargado de comercializarlos.  

Era el intermediario y comprador habitual de esta mercancía acusó el fiscal Eduardo Baeza. "Se ha podido establecer la existencia de una organización criminal dedicada a la internación en territorio nacional de especies de alto valor, objeto de delitos cometidos en el extranjero, con el propósito de ser comercializados en territorio nacional y extranjero, por grandes sumas de dinero", leyó el persecutor en la instancia judicial. 

Vásquez fue condenado a 41 días de presidio por asociación ilícita y otros 61 días por receptación aduanera. Por el delito de comercio clandestino se impuso la pena de 61 días. Sin embargo, por el tiempo que cumplió privado de libertad de manera preventiva, se abonaron 163 días, dándose por cumplida la pena. De todas maneras, se fijó el pago de una multa de 28 millones de pesos y el comiso de dos relojes, parte de la investigación, de 350 millones de pesos que serán subastados.

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