En entrevista con La Tercera, el ex Presidente y ex Secretario General de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez aseguró que hubo errores en la proceso para elegir la nueva directiva de la multigramial y que tanta polémica le ha traido a la multigremial.

Martínez señaló que los problemas comenzaron "desde el primer momento", cuando se eligieron los miembros del colegio electoral que se encargarían de llevar adelante los comicios. Según lo que señala el dirigente, en el momento de la elección del colegio, su partido (PS) presentó una lista con 8 candidatos  al igual que el Partido Comunista. Por su lado, Nolberto Díaz propuso 9 candidatos.

Los resultados de estas votaciones dieron como ganadora a la lista de Martínez. La del Partido Comunista quedó con 7 miembros y la Nolberto Díaz quedó fuera. “La mayoría que obtuve generó que circulara el rumor de que yo ganaría la elección de la Central por tener el control del colegio electoral”, señala Martínez.

Arturo Martínez por mesa de transición de la CUT: Las trampas la hicieron ellos

Las irregularidades que denuncia el ex timonel de la CUT se relacionan con los pagos y la forma de inscribir los sindicatos. Arturo Martínez señaló que todo comenzó el 30 de junio: “Ocurrió que estábamos alarmados acá porque el PC no había pagado sus cuotas. De repente la tesorera se puso a revisar la página del banco y notamos que había una cantidad de depósitos a nombre de la CUT y no sabíamos quién los había realizado. Acá no es llegar y pagar, al momento de hacerlo hay que presentar los certificados de vigencia, con los nombres de los sindicatos y con todo”. sostuvo Martínez. 

La situación de los dineros se aclaró ese mismo día según su relato. “Ese día en la tarde llegó Guillermo Salinas -dirigente cercano a Bárbara Figueroa-y le dice a la tesorera que los pagos eran de unas asociaciones, que las cuotas ya estaban pagadas y le presentó la documentación. La tesorera le dijo que lo correcto era pagar en la tesorería. Mi impresión es que una vez habiendo pagado, nadie les podía echar abajo sus cuotas y, por ende, su derecho a votar, aunque no se hiciera de la forma protocolar", aseguró.

El silencio del Colegio Electoral

Las otras irregularidades que dice haber presenciado Arturo Martínez están referidas a la presentación de la documentación de algunos sindicatos. Respecto a esto, Martínez asegura que “después pasó que Guillermo Salinas –dirigente cercano a Bárbara Figueroa- llegó al colegio electoral diciendo que había pagado en el banco las cuotas de una organización, pero que no había entregado su documentación. Esa agrupación era la Asociación de Crianceros de Ovalle, que tenía seis mil trabajadores. Cuando llegó con eso le dijimos que era el colmo de los colmos, pero al final pasó”, sentencia el dirigente sindical.

El candidato también disparó sus dardos contra la actual timonel de la CUT, Bárbara Figueroa. Martínez acusa que, “para empatar la situación representantes de Bárbara en el colegio electoral escondían los certificados de nuestras organizaciones. Por ese motivo los integrantes del colegio electoral se agarraron entre ellos. Esa fue la primera crisis del colegio electoral”, asegura.

Ante todas estas irregularidades el dirigente socialista defiende al Colegio Electoral afirmando que éstos no transparentaron ni hicieron pública la situación para evitar exponer a la central y afirma que, a pesar de que dentro del Colegio hubo irregularidades, éstas fueron cometidas por parte de los miembros de la lista de Bárbara Figueroa. “Patricia Salazar. Ella entorpeció el proceso y no es dirigente sindical. Los representantes de Bárbara en el proceso enviaron las cajas alteradas a las regiones, sacaron padrones, cambiaron las direcciones e hicieron un montón de cosas para dañar el proceso”, indicó Martínez.

Arturo Martínez por mesa de transición de la CUT: Las trampas la hicieron ellos

Arturo Martínez dijo que se arrepentía de no haber revelado antes los hechos irregulares de los que fue testigo y aseguró que los cambios en las facultades de la Dirección del Trabajo son una de las causas de que no se pueda fiscalizar a los sindicatos.”Este tipo de cosas ocurre desde el año 2001, cuando a la Dirección del Trabajo (DT) le quitaron todas las atribuciones para fiscalizar a los sindicatos en la reforma laboral de 2001. Antes, la DT debía acreditar el número de afiliados, se tenía que votar ante el inspector del trabajo, el libro de registro de socios había que presentarlo y ahora eso no lo fiscaliza nadie. Ahora es cosa de pagar e inflar números, eso es lo que hace el PC. El 80% de los votantes del Partido Comunista son sindicatos eventuales y transitorios”, concluyó Martínez. 

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