Ya han pasado 13 días desde la desaparición de Mónica del Carmen Yáñez González, la adulta mayor de 69 años que vivía sola en la comuna de Ñuñoa, Región Metropolitana. Su familia reportó su desaparición luego de perder todo contacto con ella el jueves 29 de mayo.
Durante la jornada del martes, se difundieron registros captados por cámaras de seguridad que resultan claves para la investigación. Las imágenes muestran a Mónica descendiendo de un bus en la comuna de El Quisco, región de Valparaíso, el mismo día en que su familia señala haber perdido contacto con ella.
El último contacto con la adulta mayor: aseguró haber pagado exámenes médicos, pero nunca llegó a realizarlos
En conversación con T13, el hermano de la adulta mayor, Patricio Yañez, relató que la última conversación con Mónica fue el jueves por la mañana. "El jueves, en el horario de las 11 o las 12 la llamé, y le pregunté, 'cómo te fue con los exámenes, cuánto te salió', porque yo le había pasado un poco de dinero, más un poco que tenía ella, y me dijo que sí, que los había pagado. (...) Nos quedamos tranquilos de que se estaba haciendo los exámenes, y ahí perdimos contacto”, explicó.
No obstante, con los nuevos antecedentes que han surgido se estableció que Mónica nunca llegó al centro médico. Salió de su casa sin llevar consigo ni documentos ni celular, lo que dificultó el seguimiento de su paradero en los primeros días.
Las cámaras la pudieron localizar en El Quisco
Las imágenes de seguridad confirman que Mónica viajó desde Ñuñoa hasta El Quisco. Luego de descender del bus, recorrió cerca de un kilómetro hasta llegar al sector costero, específicamente la playa. Fue en ese punto donde se pierde todo rastro visual de ella.
Esta nueva información cambió el curso de la búsqueda y con la confirmación del recorrido, la Policía de Investigaciones (PDI) activó un operativo de rastreo en la zona de la costanera y los roqueríos del litoral.
El difícil episodio familiar que aún pesa sobre ella y que agrava la preocupación familiar
Uno de los elementos que más preocupa a su familia es su condición de salud. Mónica padece artrosis y artritis, enfermedades que reducen considerablemente su movilidad.
Además, en conversación con el matinal Tu Día, sus familiares compartieron antecedentes personales que podrían ayudar a comprender su estado emocional. Relataron que hace más de 25 años vivió momentos muy difíciles tras el nacimiento de un sobrino al que crió como hijo. En ese contexto, indicaron que Mónica enfrentó episodios en los que intentó quitarse la vida.
También señalaron que hace poco la mujer habría manifestado un sentimiento de culpa con sus seres queridos. Esto, porque les habría confesado que se sentía como “un cacho”, lo que incrementa la preocupación de su entorno más cercano.
Hipótesis del viaje a El Quisco
Respecto a por qué habría elegido El Quisco como destino, sus cercanos mencionaron que en el pasado vivió allí junto a su exmarido, lo que podría haber influido en su decisión de llegar hasta ese sector costero.