El domingo recién pasado el ministro de Hacienda Ignacio Briones celebraba en Twitter la aprobación de la ley que respalda a la clase media, que incluye un bono de $500 mil pesos a aquellas personas con ingresos entre $400 mil y $2 millones y que hubiesen experimentado una caída de 30% o más en la pandemia.

Entonces el jefe de las finanzas comentaba por la red social que una hora después de abrir la postulación, el día sábado, se habían aceptado 23 mil solicitudes. 

Una demanda extraordinaria que eventualmente podía colapsar el sistema, advirtieron en el SII, y que rápidamente levantó las alarmas en Palacio: existía la preocupación de que personas que no reunían los requisitos y que no habían experimentado una real merma en sus ingresos, pudiesen haber conseguido el beneficio, algo de lo que incluso varias personas se jactaron en Twitter: que habían encontrado el subterfugio para burlar el sistema. 

En el gobierno rápidamente comenzaron a monitorear el proceso, percatándose que las peticiones para recibir el bono aumentaban a alta velocidad, lo que terminó con el SII decidido a pedir más antecedentes y no evacuar el pago hasta tener la información recopilada. Eran las instrucciones que llegaban desde Teatinos 120, algo que explicitó el propio Briones en Mesa Central de Tele13 Radio, el martes pasado, cuando aseguró que la ley manda a que se verifiquen los antecedentes aportados por las personas, de modo que los recursos sean entregados a ciudadanos que realmente hayan experimentado una pérdida de sus ingresos y a que su vez cumplieran con las condiciones para acceder al bono. 

¿Fallas en el sistema?

Varias personas que efectuaron el proceso insisten que hubo una falla en la plataforma del SII que no les permitió indicar la caída real de sus ingresos, y fuentes de gobierno reconocen que el problema operativo se mantuvo hasta el domingo en la mañana, periodo en el que el sistema sólo arrojó la posibilidad de incluir que habían recibido cero ingresos. 

En Hacienda niegan esa versión y afirman que las personas pueden haber incurrido en algún tipo de error, y que por lo mismo el millón de ciudadanos que efectuó el proceso recibirá un correo electrónico del servicio que pedirá verificar los antecedentes.  

De hecho, se estableció “el autoreporte”, mecanismo para que las personas indiquen la caída de ingresos sin mayor documentación -algo solicitado con fuerza por la oposición-, y que aplica para las personas que teniendo contrato vigente hayan visto caer sus ingresos por reducción de sueldo o jornada. Como esa información no está disponible en julio, sino que llega con desfase, “se confía en el ciudadano”, dicen en Palacio. Y para no hacerlo esperar, en esta situación crítica, se estableció la declaración jurada con las sanciones del caso si la información era dolosa.

El tema se enredó los últimos días con las intervenciones de distintas autoridades que confundieron a la ciudadanía y que tenían que ver con explicitar quienes finalmente iban a recibir el beneficio y quienes no, y que vino a complicar una de las políticas públicas más importantes del gobierno. Algunos, de hecho, explican que esto fue como el Black Friday cuando por errores de sistema hubo pasajes que se vendieron a 1 dólar, aunque voces en el ejecutivo reconocen que hay un déficit cuando se deja en manos de las personas el que en plena crisis sean absolutamente honestos con sus ingresos, y que no sea el SII el que asegure una plataforma que automáticamente supervigile si la información entregada por los ciudadanos coincide o no con sus ingresos sobre todo en situaciones de pandemia. 

Pese a que varios fiscalizadores del servicio ayer salieron a decir que es imposible fiscalizar, en Hacienda afirman que sí se puede y que recibirán los $ 500 mil pesos solo quienes cumplan con los requisitos, a partir de este viernes cuando Tesorería pague el bono a decenas de miles de personas cuya solicitud está completa y aprobada, a 5 días de publicada la ley. 

Aquellos que no están en el grupo afín, no recibirán la ayuda, dicen desde el gobierno en donde consideran que muchos obraron por error, pero muchos otros se pasaron de rosca. “Hay hasta funcionarios públicos que pidieron el bono”, explicitan en el gobierno.

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