Máxima preocupación despertó entre los vecinos de un edificio de Ñuñoa, en la región Metropolitana, la detención de un miembro del Tren de Aragua durante el megaoperativo desarrollado el miércoles por la PDI en distintas comunas de la capital.
Se trata de Julio César Iglesias, un ciudadano colombiano vinculado a una facción de la banda criminal, denominada “Los Piratas de Aragua”.
Los vecinos del edificio ubicado en calle Dr. Johow, muy cerca de Avenida Grecia, reconocieron al individuo tras el operativo desarrollado en Maipú y para su sorpresa descubrieron que sería un conserje de la comunidad, la que incluso debió convocar en las últimas horas a una asamblea de carácter urgente.
Algunos habitantes del recinto, quienes han evitado hablar sobre el tema, detallan sutilmente que tenía un trato muy amable, que era cordial y respetuoso. Es decir, jamás sospecharon que estaba involucrado en un crimen tan horrendo, como lo fue el homicidio de Ronald Ojeda.
Lo que se sabe del conserje involucrado en crimen de Ronald Ojeda
Según informó este jueves Tu Día, el matinal de Canal 13, Julio César Iglesias pidió permiso para ausentarse en su lugar de trabajo, aparentemente por un malestar de salud. Con el paso de las horas, los vecinos del edificio se dieron cuenta de que su conserje era uno de los detenidos en el megaoperativo.
Julio Iglesias fue quien lideró la operación para inhumar el cuerpo del exteniente venezolano Ronald Ojeda. Así lo delataron algunas fotografías en su celular.
Y es que en una impactante foto en su teléfono, de acuerdo con la información entregada en Tu Día, aparecen unos sujetos en la toma de Maipú —campamento Santa Marta— con los sacos de cemento utilizados para enterrar al exmilitar. Una “molestia” que nunca se había tomado el Tren de Aragua con una de sus víctimas y que terminó convirtiéndose en evidencia para capturar a Julio Iglesias.
Según otros antecedentes entregados en el programa por el periodista José María Del Pino, desde Estados Unidos, Julio Iglesias “es el típico soldado captado por una organización. No tenía una posición de poder, sino más bien una posición de ejecutor”.
Luego de que esta organización formara equipos y designara roles para concretar el homicidio del exmilitar venezolano, “el rol de Julio Iglesias era el rol de deshacer la evidencia. Él es la persona que entierra al Teniente Ojeda, después de haber sido asesinado, y lo tapa con cemento, que es lo que nos entrega la información”, expuso el periodista, quien comentó que incluso miembros de la familia de Iglesias habrían participado de ese trabajo en particular.