La Fiscalía de Concepción envió, la mañana de este miércoles, una solicitud para formalizar a dos imputados por su responsabilidad en la explosión en el Sanatorio Alemán, región del Biobío, que dejó a tres personas fallecidas.

Se trata de Patricio Canales Espinoza, ingeniero en Prevención de Riesgos y Medioambiente y Cristopher Toledo Silva, inspector de Emergencias de la empresa GasSur.

A ambos se les imputan los delitos de tres cuasidelitos de homicidio, un cuasidelito de lesiones graves gravísimas y un cuasidelito de lesiones menos graves, cometidas contra personas que resultaron afectadas. 

La emergencia ocurrió el 21 de abril de 2018 y causó la muerte de tres personas mientras que otras 40 resultaron con lesiones de diversa consideración.

El fiscal Jorge Lorca pidió al tribunal que dicte el sobreseimiento definitivo en lo que respecta a 46 personas que quedaron con lesiones leves. Esto, teniendo en consideración que los antecedentes reunidos con las pesquisas dan cuenta que el estallido se produjo por negligencia e infracciones reglamentarias, sin que exista dolo, por lo que tratándose de lesiones calificadas como leves, no son constitutivas de delito.

También solicitó sobreseer lo referido a una adulta mayor que estaba hospitalizada en la clínica y que fue trasladada al Hospital Regional de Concepción, donde falleció. El Ministerio Público sostiene que no existe causalidad entre su deceso y la negligencia e infracciones reglamentarias que causaron la explosión.

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