Cinco turistas extranjeros murieron esta semana en su visita al Parque Nacional Torres del Paine, en la región de Magallanes. El hecho se produjo en medio de una tormenta de nieve y viento en la zona cuando un grupo de personas realizaba el circuito O. 

Dos ciudadanos mexicanos, dos alemanes y una turista inglesa perdieron la vida en Chile, y una veintena de personas sufrieron diversas lesiones producto del trekking y las condiciones climáticas de la región de Magallanes. 

La Fiscalía de Magallanes abrió una investigación por el caso y tomó declaración a funcionarios de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), de la empresa Vértice encargada de administrar los camping del Parque Nacional Torres del Paine, y a los turistas que estaban en el campamento Perros, que fue desde donde salieron las víctimas fatales aquel domingo 16 de noviembre. 

Algunos sobrevivientes denunciaron que en un refugio de Conaf, que estaba entre campamento, no habría habido personal de la corporación. Esto fue ratificado por las autoridades y se debió a que parte del personal habría estado ejerciendo su derecho a voto aquel día, y no estuvo para auxiliar a los excursionistas. 

El memorándum que permitió que Torres del Paine operara aquel día

El 11 de noviembre de este 2025 la Gerencia de Áreas Protegidas de Conaf, liderada por Pablo Lobos Stephani, distribuyó un memorándum para informar que todas las áreas protegidas del país no iban a abrir el día de las elecciones presidenciales y parlamentarias, excepto “donde exista demanda real”, como es el caso del Parque Nacional Torres del Paine. 

“Las áreas protegidas cumplen un rol social relevante como espacios de recreación, bienestar y encuentro comunitario, además de aportar a economías locales ligadas al turismo de naturaleza (...) la posición general de esta Gerencia es que, siempre que las condiciones de seguridad, de gestión y las obligaciones legales lo permitan, debiera mantenerse la continuidad de operación en días festivos, incluidos los feriados irrenunciables, en aquellas unidades donde exista demanda real”, dice el memorandum. 

“Ello no implica abrir todas las áreas en todos los festivos, sino concentrar la operación donde efectivamente hay uso público y mantener cerradas, de manera justificada, aquellas unidades que históricamente no registran presión de visita ni actividad relevante en estas fechas”, precisa. 

El mismo documento emplaza a las jefaturas de las áreas protegidas a programar con anticipación el funcionamiento de las unidades en feriados irrenunciables, “definiendo qué áreas se mantendrán abiertas y cuáles permanecerán cerradas según su demanda histórica, la existencia de concesiones y servicios, y el rol social que cumplen en el territorio”.

“Siempre que se asegure mediante una adecuada programación de turnos que todo el personal pueda concurrir a sufragar, esta Gerencia no ve inconveniente en que se mantenga la apertura de dichas áreas, quedando la fundamentación y documentación de la decisión en manos de la Dirección Regional y de la jefatura de la unidad, en función de la demanda de visita y la coordinación con otros actores locales”, añade el documento.

“Por lo expuesto, esta Gerencia elaborará la respectiva Resolución de cierre de las áreas protegidas a nivel nacional para el día 16 de noviembre de 2026, con motivo de las elecciones presidenciales. En los casos excepcionales, se agradecerá informar el nombre de aquellas áreas protegidas que, atendiendo a los motivos expuestos, decidan abrir con un sistema de turno o relevo, que permita y asegure el derecho a sufragio de todos los trabajadores que desempeñen funciones en dichas unidades”, cierra. 

El rol de Pablo Lobos en el megaincendio de Valparaíso 

En febrero del 2024 137 personas murieron en la región de Valparaíso, producto del megaincendio que afectó a las comunas de Viña del Mar, Villa Alemana y Quilpué. 

En aquel momento, Pablo Lobos Stephani era gerente de Protección contra Incendios Forestales de Conaf y fue cuestionado por su actuar en las medidas que tomó la corporación aquellos días de la emergencia. Un informe de la Contraloría General de la República, de enero de 2025, constató una serie de problemas en las coordinaciones y en los sistemas de comunicación durante la catástrofe. 

A siete meses del megaincendio, Lobos salió de su cargo como gerente de Protección contra Incendios Forestales en septiembre de 2024 y fue reasignado como gerente de Áreas Protegidas de Conaf a principios de octubre de este 2025, según recogió en una publicación radio Biobío.

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