Tras varios días de “tira y afloja” entre el Gobierno y la oposición -en medio de la discusión del proyecto de ley que flexibiliza el Seguro de Cesantía y modifica la Ley de Protección del Empleo-, finalmente el Ejecutivo terminó accediendo a una de las principales demandas de los parlamentarios de la oposición: incluir a las trabajadoras de casa particular al seguro de cesantía. Pero con una condición a través de una cotización. Así lo confirmó ayer la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, en el marco de la comisión mixta que busca destrabar las diferencias entre el Senado y la Cámara respecto a este tema

¿Qué ocurrió? Las trabajadoras de casa particular iniciaron una campaña para ser incorporadas al sistema y poder acceder a las prestaciones de la AFC en caso de que sus contratos sean suspendidos, ya que al contar con un sistema de indemnización distinto -que es administrado por las AFP-, dicen que no cuentan con los recursos suficientes para sobrellevar dicha situación.

Esto desencadenó que la oposición impulsara la idea de incorporarlas a las prestaciones de la AFC, sin que cotizaran, lo que fue duramente criticado por el Gobierno en su momento.

Pero tras varios días de conversaciones y discusiones, ayer Zaldívar dio los lineamientos del proyecto que se encuentra en elaboración para zanjar este tema. “Como Ejecutivo asumimos el compromiso de darle solución a las trabajadoras de casa particular, el proyecto no está cerrado, pero ingresará prontamente, estamos trabajando en eso”, dijo.

Respecto al contenido de la propuesta, señaló que “las empleadoras de casa particular de hoy, financian una cotización que es de 4,11%, que es mayor a la del seguro de cesantía y, en ningún caso, se busca que esa cotización se disminuya, que se mantenga en 4,11%, pero que en vez de ir a una cuenta absoluta de indemnización, también vaya al seguro de cesantía, estableciendo un porcentaje”, dijo.

Si bien precisó que la propuesta está en evaluación, explicó que la idea es que parte de la cotización vaya al fondo solidario del seguro de cesantía y otro a la cuenta individual. “Los porcentajes son conversables”, dijo la ministra.

Tasas de reemplazo

Otro aspecto en el cual el Gobierno debió cambiar la estrategia, es en lo relacionado a las tasas de reemplazo de la Ley de Protección al Empleo.

La idea original del Ejecutivo planteaba que quienes estén accediendo a las prestaciones del Seguro de Cesantía -por estar sujetos a una suspensión de la relación laboral-, reciban el primer mes el equivalente al 70% de su remuneración imponible, pero, a partir del segundo mes un 55%. Esto, además, iría de la mano con la creación de dos nuevos giros.

Sin embargo, esta alternativa no convenció a una parte importante de la oposición, desde donde surgieron ideas como aumentar la tasa a 65% o establecer como base un salario mínimo.

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Ante esto, el Ejecutivo ayer puso sobre la mesa una nueva alternativa: mantener la tasa de reemplazo en 55%, pero poder aumentar en mayor medida los giros si la delicada situación económica se extiende.

El debate en la comisión mixta se retomará hoy, y se espera que la instancia despache la propuesta durante la jornada. Para que prontamente el texto pueda ser despachado tanto por el Senado como por la Cámara.

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